Lola Manzano
Estudió Arte dramático en Murcia y en Madrid, además está licenciada en Filología Italiana por la Universidad Complutense.
Hace teatro desde que tengo uso de razón, aunque actriz se hizo con Guillermo Heras cuando le seleccionó para una Donjuania con el CNNTE para el Festival de Almagro en 1985. Le siguió la Simoniña con Tamayo, la Elena de Bajarse al Moro con Gerardo Malla, Ni pobre ni rico de Mihura con Osuna; la Escuela del Clásico con la CNTC que creó Adolfo Marsillach, donde dirigidos por Heras representamos El Jardin de Falerina de Calderón, en Almagro y la Sala Olimpia. Con Ángel Facio trabajó después en La noche de los asesinos de Triana.
En el CDN ha estado en varias ocasiones: Martes de Carnaval, dirigidos por Mario Gas; El café de Negrín de mi querido Jose Ramón Fernández, a cargo de Ernesto Caballero; Victor Velasco en Las horas contadas de José Ricardo Morales; y Juan Ollero en Juegos para toda la familia de Sergio Martinez Vila.
En La Abadia hizo Me acordaré de todos vosotros por Ana Vallés y un maravilloso El arte de la Comedia de Eduardo de Filippo, dirigidos por Carles Alfaro. En la Cuarta Pared, Aquí hay una mano de Juanma Romero, por Victor Velasco. Con Darío Facal, Las Amistades Peligrosas. Y en el CAT Bodas de Sangre, a cargo de Ariel García Valdés.
En Italia trabajó en Migranti de Marco Baliani, proyecto de Teatros de l’Europa; y con Assemblea Teatro di Torino con Carta abierta a Pinochet de Marco Antonio de la Parra, Las rosas de Atacama de Luis Sepúlveda, Diálogos con Leucò de Cesare Pavese, y un largo etcétera de títulos. También ha participado en varias lecturas italianas dirigidas por Manuela Cherubini. Además realizó labores de docencia teatral y traducción.