La casa de Bernarda Alba arranca con una muerte y termina con otra. La muerte del padre abre el reinado despótico de Bernarda, que produce al final la muerte de su hija más joven, símbolo de vida, libertad y sexualidad. Bernarda es la encarnación de un sistema de normas sociales. Es su brazo ejecutor y también su víctima.
Sinopsis
La humanidad de Bernarda está en el deber cumplido de proteger a sus hijas de la ruina que pueden producir los impulsos sexuales en el contexto social que habitan. El miedo a caer en el ostracismo la lleva a aplicar de manera paranoide las mismas restricciones que cayeron sobre ella desde su infancia. Bernarda también fue una Adela. Es una Adela muerta en vida. Es una mujer con una herida tan grande que sólo ha podido encontrar la salvación tomando el relevo de sus agresores. Bernarda y su casa son la metáfora de una sociedad aterrorizada.
La casa de Bernarda Alba podría contarse desde la postura de Bernarda como la historia de una mujer que quería lo mejor para sus hijas. Una madre pragmática, realista, que conocía el mundo en el que vivía y que no dudó en usar toda su energía para frenar los impulsos anárquicos del instinto sexual. Una mujer consciente de la dureza de las normas sociales y del juicio dogmático de sus vecinos.
Desde la postura de Adela, La casa de Bernarda Alba podría contarse como una pesadilla en la que una madre paranoide, deshumanizada, y sin empatía encierra a sus hijas para guardar un luto absurdo de ocho años que puede acabar con la vida de todas. Suele ser frecuente escuchar que todo el mundo está con la postura de Adela pero, ¿cómo puede ser, si la violencia machista que sufren las mujeres en la casa de Bernarda es igual a la violencia machista que sufren las mujeres hoy, en nuestra realidad? ¿Hasta qué punto no vivimos todas en una casa en la que hay más Bernardas y Bernardos de los que pensamos?
Castellano
La humanidad de Bernarda está en el deber cumplido de proteger a sus hijas de la ruina que pueden producir los impulsos sexuales en el contexto social que habitan. El miedo a caer en el ostracismo la lleva a aplicar de manera paranoide las mismas restricciones que cayeron sobre ella desde su infancia. Bernarda también fue una Adela. Es una Adela muerta en vida. Es una mujer con una herida tan grande que sólo ha podido encontrar la salvación tomando el relevo de sus agresores. Bernarda y su casa son la metáfora de una sociedad aterrorizada.
La casa de Bernarda Alba podría contarse desde la postura de Bernarda como la historia de una mujer que quería lo mejor para sus hijas. Una madre pragmática, realista, que conocía el mundo en el que vivía y que no dudó en usar toda su energía para frenar los impulsos anárquicos del instinto sexual. Una mujer consciente de la dureza de las normas sociales y del juicio dogmático de sus vecinos.
Desde la postura de Adela, La casa de Bernarda Alba podría contarse como una pesadilla en la que una madre paranoide, deshumanizada, y sin empatía encierra a sus hijas para guardar un luto absurdo de ocho años que puede acabar con la vida de todas. Suele ser frecuente escuchar que todo el mundo está con la postura de Adela pero, ¿cómo puede ser, si la violencia machista que sufren las mujeres en la casa de Bernarda es igual a la violencia machista que sufren las mujeres hoy, en nuestra realidad? ¿Hasta qué punto no vivimos todas en una casa en la que hay más Bernardas y Bernardos de los que pensamos?
- Ester Bellver
María Josefa - Eva Carrera
Amelia - Ana Cerdeiriña
Mujer 2 - Ane Gabarain
La Poncia - Claudia Galán
Adela - Paula Womez
Muchacha - Belén Landaluce
Magdalena - Patricia López Arnaiz
Angustias - Chupi Llorente
Mujer 1 - Lola Manzano
Mujer 3 - Inma Nieto
Criada - Celia Parrilla
Mujer 4 - Sara Robisco
Martirio - Isabel Rodes
Prudencia / Mendiga - Ana Wagener
Bernarda
- Dirección:
- Título original:
- Autoría:
- Año del texto:
- Ayudantía de dirección:
Beatriz Jaén - Voces en off:
Elías González
Javier Lago
Jaime López
Daniel Llull
Carlos Serrano
Jaime Soler - Escenografía:
Blanca Añón
Cristina Hermida - Iluminación:
Pedro Yagüe
Eduardo Berja - Sonido:
Sandra Vicente
Pilar Calvo - Caracterización:
Chema Noci - Vestuario:
Vanessa Actif
Sandra Espinosa - Ayudantía de coreografía:
José Luis Sendarrubias - Movimiento:
Amaya Galeote - Música:
Fernando Velázquez - Fotografía:
Bárbara Sánchez Palomero - Producción:
Centro Dramático Nacional