Primer trabajo creado y dirigido por Rubén del Olmo desde desde su nombramiento como director del Ballet Nacional de España en 2019, La Bella Otero en el Teatro de la Zarzuela es, sin lugar a dudas, un despliegue de recursos que mezclan con equilibrio y brillante maestría las posibilidades que nos da la danza, un escenario, una buena historia. En palabras de del Olmo: «He puesto la danza al servicio del argumento para contar la vida de una mujer sorprendente, utilizando desde el folclore hasta la danza contemporánea«. Esos taconeos flamencos que te trasladan a una Andalucía de principios de siglo no se olvidan tan fácilmente, mientras ese espectacular escenario retumbaba sin descanso en escena tras escena, obra maestra tras obra maestra, aplaudida sin descanso por un patio de butacas a rebosar. Una historia pasional donde las haya, emotiva y dramática, que en definitiva nos comparte el ascenso social de una mujer humilde, para finalmente terminar olvidada y sola. Cabe preguntarse dónde reside el éxito, en medio de tanta belleza.
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