En la deliciosa “Celebración”(ese teatro-documento que rinde homenaje al oficio actoral y que se representa en las naves del Español de Matadero) Juan Ribó hace memoria del estruendo que provocó, allá por 1975, la primera presentación de la obra EQUUS, de Peter Shaffer, en un teatro español. No era para menos, en los tiempos que corrían.
Han pasado 47 años desde aquel estreno en el Teatro de la Comedia y esta representación que pude disfrutar ayer en el teatro Infanta Isabel. Dirigida por Carolina África, esta revisión cuenta con un reparto fantástico, encabezado por Roberto Álvarez, en el papel del psiquiatra Dysan, y Alex Villazán, que borda el papel del joven Alan, ese personaje fascinado por los caballos hasta la idolatría y el crimen, que es llevado a la consulta del psiquiatra por la juez que lleva su fascinante y terrible caso. Como en un thriller, el psiquiatra irá revelando a Alan y sus complicadas relaciones personales y familiares: una madre amantísima, supersticiosa y represora a la que da vida la fabulosa Manuela Paso, su estricto padre ( Jorge Mayor) su novia, Jill ( Claudia Galán) y su obsesión con los caballos, idolatrados y omnipresentes.
Un reparto estupendo, con un Alex Villazán enorme, en una puesta en escena muy atractiva para esta revisión de un clásico del último cuarto del siglo XX, que se sigue con enorme interés y que yo no me perdería.