Cada Navidad, Circlassica es una de las citas que no puede faltar en las agendas culturales, tanto para público habitual como para las familias que aprovechan los días sin cole para hacer planes juntas. Y tenemos la suerte de que cada año, esta compañía nos siga sorprendiendo y queramos más.
Esta vez, el show lleva por título Gran Circo Mundial, reuniendo una historia que mira al pasado y al presente para ver el camino recorrido y celebrar aún más el futuro. La propuesta de este año de Productores de sonrisas junta lo mejor de un musical, lo más tradicional de un espectáculo de circo y lo más llamativo de sus trabajos anteriores, pues gran parte de las escenas son un reciclado de Rock circus.
Para mí, esta sigue siendo cada mes de diciembre una parada obligatoria que me sigue emocionando por la entrega de los artistas y la diversión con la que el espectáculo hace jugar al público. Bravo y que la carpa siga abriendo sus puertas mucho tiempo más.