La sala Francisco Nieva, en el teatro Valle-Inclán, nos descubre estos días el nuevo trabajo de la directora y dramaturga creadora, Denise Duncan: El combate del siglo, un viaje a los entresijos de la vida del boxeador Jack Johnson, en sus andaduras entre la Barcelona y el Estados Unidos de principios del Siglo XX. En una escena sugerente, con la luz tenue, se deja entrever la realidad de los bares y burdeles de la época, en un contexto social marcado por el racismo y todas esas contradicciones que acompañan a la victoria. Con un elenco de excepción capitaneado por Armando Buika, en la piel de Johnson, el trío femenino va a mutando en distintos personajes a lo largo de la representación que destapan la realidad del boxeador, a través de las mujeres que marcaron su trabajo, vida, existencia.
Este montaje, -coproducido por el Centro Dramático Nacional junto con la Sala Beckett, el Grec 2020 Festival de Barcelona y el Teatre Principal de Palma-, se estrenó en octubre del año pasado y, por fin, ha llegado al teatro de Lavapiés, tras su exitoso paso por Barcelona y Mallorca. «Soy pobre, blanco y bajo», narraba Jack en esa referencia explícita a esa contradicción que disfrazó su éxito y su forma de querer, destapando a sus demonios. Un drama con tintes de musical, que nos rescata esta historia disgregada en varias décadas, desde su llegada a Barcelona hasta su muerte en un accidente de tráfico. Sexo, alcohol, drogas, mujeres y competición, una lista de ingredientes poderosa para asegurarse un éxito de butaca.