He asistido con Teatro Madrid al lleno absoluto una vez más de El método Grönholm, este texto que Jordi Galcerán escribió hace ya 15 años, y que temporada tras temporada sigue levantando aplausos entusiasmados entre el público. Esta vez lo podéis ver en el Teatro Cofidis Alcázar
El argumento trata sobre el proceso de selección que viven unos aspirantes para conseguir un cargo ejecutivo en una multinacional. El procedimiento que les propone la empresa para acceder al puesto ansiado llevará a los candidatos a un combate donde brillarán la astucia y la crueldad.
En esta vuelta a las tablas, El método Grönholm cuenta con un reparto de lujo, por orden de intervención: Luis Merlo, Vicente Romero, Jorge Bosh y Marta Belenguer. Los cuatro actores están soberbios en sus interpretaciones y os aseguro que no es fácil, con un texto tan inteligente y conocido ya por el público que llega con unas expectativas muy altas cuando se sienta en su butaca. Tamzin Towsend, a cargo de la dirección debe estar más que satisfecha con este elenco que maneja a la perfección la escena.
Yo me reí muchísimo con esta historia llena de reacciones humanas tan reales y cómicas, dentro de la mezquindad y la falta de escrúpulos cuando les ponen en situaciones complicadas o límite, y hacen que el verdadero yo salte sin contemplaciones. Pruebas eliminatorias que les va poniendo la empresa y que van llevando a los personajes a hacer lo que sea con tal de superarlas, y a la vez, reflexionar sobre el sistema de selección tan peculiar en el que se encuentran.
Comenta el propio autor: ¿Dónde están nuestros límites cuando la recompensa es lo suficientemente alta?».
Ahora solo os recomiendo que vayáis a ver esta obra, y que disfrutéis igual que lo hice yo. Seguro que más de uno tiene alguna experiencia parecida, yo la tuve, pero eso es otra historia.
¡No os la perdáis!