Ya es la segunda producción de la compañía La Basal que tengo el placer de ver y ha sido muy buena experiencia.
Fetiche es una pieza de danza que te mantiene constantemente en vilo, provocando que no quites el ojo del escenario y así puedas descubrir paso a paso qué está ocurriendo y qué quieren contar con la propuesta.
Me ha parecido un montaje muy bello y me he sentido identificada en varios momentos con las emociones que el coreógrafo Sergio R. Suárez y las bailarinas han simbolizado. Marta Bonilla, Aurora Costanza, Andrea Pérez Bueno y Elisabet Romagosa se compenetran y escuchan de tal manera que consiguen que el espectador se meta dentro de la sinergia.
Lo que más me gusta de este tipo de montajes es la gran variedad de perspectivas y conclusiones a las que llega seguro cada uno de los asistentes. Un espectáculo ameno y lleno de talento que merece la pena ir a ver.