El ensordecedor vacío existencial que a uno le asola cuando le preguntan: ¿qué esperas de tu futuro? En un mundo global, hiperconectado, en el que no nos dejan tiempo para la calma, para pensar, para caminar hacia las respuestas correctas o sortear la incertidumbre de nunca llegar a conocerlas, la compañía Teatro en Vilo recupera en las Naves de Matadero en estos días de mayo la magia que impregna su ya clásico y premiado Generación Why. Un escenario desnudo, tres protagonistas sin grandes florituras, expuestas a carne viva ante un público al que hacen partícipe de su historia con tintes autobiográficos a lo largo de los 70 minutos largos de representación. La naturalidad, frescura, ese toque vintage tan característico de las creaciones de Andrea Jiménez, capturan y encandilan a las butacas, mientras las luces se apagan y el público se levanta unánimemente para aplaudir un relato existencial, real, que impacta a los millennial pero que se impregna en la realidad de cada uno de nosotros. No sé porque el trabajo de esta dupla creativa Noemí-Andrea tiene siempre un halo fantástico cubierto de brillantina.
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