Nos gusta mucho ir al teatro y al circo, hemos visto muchos espectáculos, pero ninguno como este. Te transporta a Kenia desde el minuto uno, las danzas africanas, los acróbatas, que te dejan con la boca abierta en cada movimiento, los equilibrios imposibles, y el trabajo en equipo. La diversión es uno de sus fuertes, ya que la sonrisa de los protagonistas se contagia entre el público, unido a los ritmos africanos que te hacen vibrar en el asiento. Quiero destacar a la cantante, que ilumina el escenario con su voz y que nos ha enamorado.
Es un espectáculo que no te deja indiferente, tanto por la puesta en escena como por el mensaje que nos deja. El hilo conductor nos hace reflexionar sobre la importancia de la tribu como concepto, nos enseña que vivir en comunidad nos hace mejores personas, y que sólo con la ayuda que nos damos unos a otros encontramos la felicidad plena.
Hemos ido con los peques de 3 y 6 años y ambos lo han disfrutado tanto como los mayores. Además, al salir nos hemos podido hacer una foto con los artistas que guardaremos de recuerdo de este gran espectáculo.
