Muchas veces el estrés es como una ola que nos arrastra y de la que es muy difícil escapar de ella. Frenesí, rapidez, caos y poco control es lo que define a esa sensación. Las cuatro chicas de Teatro Envilo: Ariana Cárdenas, Andrea Jiménez, Esther Ramos y Noemi Rodríguez retratan a la perfección esta sensación a través de escenas llenas de ritmo que captan y transmiten perfectamente la esencia de esas sensaciones propias del estrés proveniente de un trabajo y una vida frenética.
El principio de la obra, totalmente cautivador, envuelve al espectador y le mete en las escenas de la vida exitosa de una alta ejecutiva, alguien que podríamos ser tú y yo. Todo el principio está lleno de ritmo y las coreografías de las actrices te cautivan y te hacen reír una jartá. Lo más destacable de estas cuatro actrices son sus coreografías, auténticas coreografías teatrales. Esto es teatro de verdad, el de los orígenes: un puñado de actores construyendo con el cuerpo situaciones, lugares y estados de ánimo. Es teatro pobre (en el buen sentido de la palabra), con un trabajazo de actores y de dirección increíble. Para hacer tales coreografías las actrices demuestran una escucha y una concentración perfectas. Ariana Cárdenas, Andrea Jiménez, Esther Ramos y Noemi Rodríguez son ACTRICES CON MAYÚSCULAS.
El estilo de la obra es muy simple pero efectivo: una comedia con un humor fácil pero que a la vez nos habla al espectador de hoy; no es una comedia vacía.
La obra peca de ser repetitiva. Además como las actuaciones de las actrices, en clave de comedia, son ciertamente exageradas al prinipio gusta pero según va avanzando la obra repite e incluso llega a cargar un poco.
Esta obra es perfecta para ir con tu amigo, tu hermana o tu primo que no suelen ir al teatro. Es un teatro fácil, amable, gracioso; pero no cae en la vacuidad, también nos vemos reflejado en él y nos hace reflexionar sobre el estrés al que todos estamos sometidos. SI NO SUELES IR AL TEATRO Y QUIERES PASAR UN RATO DE RISAS, VELA.