El cambio, la evolución, la transformación, y finalmente la metamorfosis a través de las relaciones sentimentales, los encuentros sexuales, el pensamiento que te muda la piel impulsado por los hechos. Un frenesí cotidiano que vive condicionado por el miedo y los límites que la sociedad trata de imponer con cada acción. El argumento es ya conocido, pero la forma de plasmarlo en el escenario empuja al espectador a reconstruirlo, a tomar cada fragmento de las voces, de los gestos, de las intenciones de un trío que va trazando decidido el propio porvenir, que va mudando la piel, renaciendo y volviendo a morir. Una nueva almohada, otro cuerpo, transformando de paso los estereotipos sexuales.
Todo ello aderezado con recuerdos, reflexiones sobre el miedo al cambio, que siempre ha tenido tan mala prensa pero sobre el que los tres magníficos actores lanzan una nueva duda: ¿en realidad es bueno el cambio? Quizá le tengamos tanto miedo porque cambiar no siempre es bueno. La Cuarta Pared siempre plantea debates incómodos y en esta IX Muestra de Creación Escénica no iba a ser menos…
Julia Nicolau: Antes-Después nos enfrenta a nosotros mismos con una puesta en escena tan cruda como impactante y con frases de la «abuela» que son inolvidables pero que a veces, craso error, olvidamos: «Lo mejor de la vida es el humor. La gente que no se ríe de sí misma no tiene humor. Y esa es la gente que tienes que evitar… porque te hace daño». Pues eso, no lo olvidemos.