Sergi y Bernat son dos cómicos con ansias de petarlo. Van fuertes. Hablan de niños con cáncer, de muerte, de terrorismo. La suerte les empieza a sonreír cuando un conocido programa de televisión les invita a hacer un monólogo. Parece que todo va sobre ruedas hasta que Mateu, aludido por unos de sus chistes, les demanda.
¿Acabarán Sergi y Bernat en prisión por contar un chiste?
Sobre esta premisa parte La gran ofensa, una divertidísima comedia de humor negro escrita por Dani Amor, Oriol Pérez, Serapi Soler y Cristian Valencia. El espectáculo interpela directamente al espectador y cuestiona los límites del humor, la opinión pública y la presión de las redes sociales, estableciendo un debate real y dejando al público sacar sus propias conclusiones.
Pese a la complejidad del tema y el riesgo de caer en moralinas, Serapi Soler y Oriol Pérez dirigen el montaje con gran punch cómico consiguiendo el equilibrio entre delirantes momentos cómicos y otros de reflexión obligada que generaron, al menos en mi, grandes preguntas.
¿Quién puede reírse de qué? ¿Los colectivos privilegiados pueden reírse, desde su condición, de los más desfavorecidos? ¿Es posible, entonces, la libertad de expresión? ¿Somos una sociedad que se toma todo demasiado en serio? ¿Es el humor la respuesta más inteligente?
Pero volviendo al tema. Estamos, ante de todo, frente una comedia. Y muy bien interpretada por Dani Amor, Cristian Valencia, Betsy Túrnez y Artur Busquets, actores cómicos de primera línea llenos de verdad. Mención especial para Túrnez en papel de abogada con serios problemas de adicción a…las substancias.
Un montaje atrevido, oportuno y muy actual. Ellxs tienen mi corazón ganadini ganadini.