La Joven Compañía presenta, en la Sala Roja de los Teatros del Canal, Federico hacia Lorca, una propuesta escénica que celebra la vigencia artística de Federico García Lorca con Miguel del Arco por primera vez a la dirección de un texto del granadino y de la Joven Compañía.
Todo el conjunto escénico vive a favor del hecho teatral: la celebración de la vida y obra de Federico García Lorca. Un viaje iniciático al universo lorquiano que te conmueve, te desarma y te transforma. Un elenco joven que rebosa talento y pasión transita por las imágenes poéticas del autor gaditano que suenan a romance, flamenco, rap: a canción sin etiqueta de género, sino llena de vida. La dramaturgia de Nando López e Irma Correa es un bello poema confeccionado de los versos y cartas del autor que se entrelazan con la intertextualidad de su obra donde todo es verso y vida poética. El espacio escénico y lumínico, jaula y aire de aquel que nació para ser libre, genera, junto al espacio sonoro, la atmósfera de encuentro y pulsión personal que determinó la vida de Lorca y la creación de su producción artística. Todos los elementos se orquestan de forma eficaz y con un ritmo trepidante gracias a la magistral dirección de Miguel del Arco.
El espectáculo es un brillante montaje escénico convertido en una magistral oda al duende eterno. Uno de los más honestos y bellos montajes de la temporada. Un precioso canto a su poesía, su sensibilidad, su belleza humana, su talento, su amor hacia la vida. Federico es todos y cada uno de aquellos que convierten su esencia en el brillo que irradia verdad. Federico es música, baile, versos, sueños, duelos. Es pueblo, tierra, tragedia, nostalgia. Odio, rechazo, intolerancia se llevaron de forma cobarde su vida. A pesar de ello, Federico voló y sigue volando alto y libre. Lorca sigue, y seguirá, siempre vivo.