La señorita de Trevélez, de Carlos Arniches, es una obra cumbre de la dramaturgia española del siglo XX que trata con humor temas profundos del ser humano como el no ser elegido, el rechazo, los vínculos familiares y la desilusión.
La versión de Ignacio García May con dirección de Juan Carlos Pérez de la Fuente es un deleite de recursos creativos de primer nivel.
Por empezar, el despliegue escenográfico, con sus cambios en entradas y salidas de elementos que componen la puesta, destaca por su calidad y variedad. La luz en perfecta sintonía acompaña cada paso en la construcción de la narrativa propuesta.
El vestuario también se luce, no sólo por su belleza sino porque juega un rol fundamental en las características de cada personaje y está muy bien logrado. Ni hablar de la maravilla de cada coreografía que suma a la perfección en la excelencia de esta puesta en escena.
Tema a parte son los actores y actrices que además de estar más de horas en escena, el trabajo que hacen es impecable. Cantan, bailan, actúan, mueven la escenografía. Impresionante técnica vocal, corporal y actoral en cada uno de ellos.
Esta producción es del teatro Fernán Gómez y cuenta con un extenso reparto encabezado por Silvia de Pé y Daniel Albaladejo. Aplausos extendidos para este espectáculo que es una maestría del teatro Español.
