Entrar al Teatro La Latina para ver Los días perfectos es sumergirse de golpe en la intimidad de un hombre que desnuda su vida en voz alta. La interpretación de Leonardo Sbaraglia es magnífica. Logra transmitirnos en profundidad el sentir de este hombre lleno de miedos, reproches, nostalgias y aburrimiento. Habla con crudeza, pero también con ternura, empatía y cierta simpatía que termina en risas con el público y una complicidad tal que logra mantener la atención durante más de una hora de espectáculo. La obra parte de un hallazgo literario: cartas auténticas que William Faulkner envió a su amante, Meta Carpenter. A partir de ahí, el protagonista decide revisar (y sacudir) los cimientos de su matrimonio después de 17 […]