Carlos Arniches siempre es una apuesta segura. La versión de Ignacio García May, dirigida por Juan Carlos Pérez de la Fuente, nos ofrece en «La señorita de Trevélez» la posibilidad de disfrutar, reír, pensar…. sobre la integridad, la ética, no exento el relato de dosis del humor amable del autor.
Espectacular. La interpretación, la coreografía, el decorado, todo se aúna para ofrecer al espectador una trama de intriga, que gira en torno a la broma y que, al mismo tiempo que atrapa, va poniendo unas bases para reflexionar sobre la burla, el amor, la integridad.
Retrato de una sociedad que bien podría ser la nuestra.