Excelente. No solo el texto, que es muy ameno, sino, de manera muy especial la interpretación. Pablo Macho Otero nos lleva con mucha gracia, no exenta de ironía y profundidad, por la historia del hombre enlazando las ansias de inmortalidad de Eróstrato (que quemó el templo de Artemisa para que siempre lo recordaran) con una actualidad rabiosa, llena de afanes superfluos en que cada uno busca la manera de hacerse notar en esta vorágine de redes sociales que nos atrapa. Jugando con el desdoble unamuniano de autor-personaje va analizando ese juego en el que el autor pervivirá, como ya pronosticó Augusto Pérez, en la mente de los que se acercan a la obra por la fuerza de ese mismo personaje. […]
Maria Auxiliadora Garcia Lorenzo
9 Recomendaciones