Meridional Producciones nos ofrece una dura mirada sobre la problemática de la cooperación y ayuda internacional en conflictos. Habla de secuestros de cooperantes en el conflicto de Afganistán. Me quedo de esta obra con dos cosas: con el humor con el que lo trata y con el abordaje de una nueva perspectiva sobre la cooperación.
Me gusta ver una obra sobre temas de actualidad que no es un panfleto. El tema se presenta y se van haciendo preguntas, preguntas que no tienen por qué resolverse en la obra. ¿Nuestra «ayuda» es tan necesaria? ¿Realmente es una ayuda? ¿Es bueno imponer nuestros valores y puntos de vista occidentales? Para esto está el teatro, para poner un espejo a la realidad que vivimos y lanzarnos preguntas, para hacer reflexionar al espectador.
La propuesta de esta compañía es especialmente interesante, porque además te muestra caras de la realidad en las que nadie se ha parado a pensar, da otra perspectiva, una mirada distinta.
Por otro lado el humor está muy presente todo el rato, lanza una mirada dura sobre el conflicto, pero la trata con humor. La obra no es una losa pesada y dramática de la que sales con ganas de suicidarte.
En conclusión es una obra que merece mucho la pena.¡Pasaos por la Sala Negra de los Teatros del Canal!