Los Planes de Dios es una pieza que experimenta con nuevos lenguajes escénicos. Un monólogo diferente y arriesgado que narra la experiencia del confinamiento y las reflexiones del autor, José Andrés López.
El texto tiene pasajes muy bellos e interesantes, reflexiones sobre la experiencia de vivir-sobrevivir, sobre el concepto de enfermedad, sobre lo que realmente nos interesa, nos importa, nos mueve. Dice cosas que pensamos pero no queremos o no nos atrevemos a decir. Dice lo que no se dice.
Es un texto con carácter y con decisión que leería con placer en un libro. Me parece muy valiente que el autor e intérprete haya encarado este montaje y lo defienda de una forma tan sugerente. Lo acompaña en el escenario Carlos Gorbe, que también está fantástico. El sonido, iluminación y los audiovisuales aportan también mucho a la obra, completándola.
Es una pieza diferente, experimental y auténtica. Admiro mucho que tengamos creadores en nuestro país que apuesten por este tipo de montajes.