Si estás buscando una obra de teatro que encante a las más pequeños de la casa, Los sueños de Elsa, del Teatro Arlequín de Madrid, es una opción ideal. Yo fui con mis hijas de 7 y 4 años y desde el momento en que se abre el telón, el espectáculo te envuelve con una atmósfera mágica llena de colores, canciones por todos conocidas y una energía que mantiene a los niños atentos e ilusionados. La música es, sin duda, uno de los puntos fuertes del montaje: cada canción está diseñada para conectar con los peques, con letras, como digo, conocidas de los grandes éxitos de Disney, no solo de Frozen, por lo que tanto ellas como yo acabamos cantando desde nuestros sitios.
El elenco de actores es de alto nivel, sobre todo la actriz que interpretaba a Elsa. Aunque es una obra infantil, se nota que cada intérprete pone el corazón en lo que hace. Las actuaciones son cercanas, logrando que los niños se sientan parte de la historia y que los adultos también disfruten.
El guion es sencillo pero efectivo, con un mensaje claro sobre la importancia de la amistad y superar los miedos, lo que es perfecto para el público infantil. La historia tiene un ritmo ágil, con muchos momentos de humor y, por supuesto, un final feliz que deja a todos con una sonrisa. Se agradece que los valores transmitidos sean positivos y adecuados para los niños, sin caer en clichés exagerados.
Recomendaría Los sueños de Elsa a cualquier familia que busque un plan diferente y divertido. Es especialmente perfecta para niños de entre 3 y 8 años, aunque cualquier niño (¡y adulto!) puede disfrutarla. ¡Un plan redondo para pasar una tarde mágica en familia!
