Daniel Binaco, el mago de la Zarzuela, el hombre que nació para llevar la Zarzuela a todos los rincones y a todos los públicos lo ha vuelto a hacer. A vuelto a dar en el clavo. Con «Marina» cierra la programación de esta año el teatro de la Zarzuela y ni los números ni la valoración humana pueden ser mejores. Lo han vuelto a petar.
«Marina», con Ramón Tebar sacando los mejores sonidos del año a la ORCAM y con Ignacio García creando una gozada escénica de esas que querrías ver una y otra vez. Porque esta «Marina» es visualmente potentorra y musicalmente desbordante. Una partitura prodigiosa que gracias al maestro y a los fabulosos músicos de la ORCAM consiguen que esas notas de Arrieta suenen a auténtica obra maestra.
Y del reparto… qué decir. Ivo Stanchev está un poco por debajo de sus cualidades. Algo errático escénicamente, sin pisar fuerte y con la voz un poco perdida, yendo y viniendo. Damián del Castillo, brutal, tanto vocal como escénicamente. Alejandro del Cerro canta de morirte, con algunas zonas algo peligrosas, como ciertos agudos y eso sí, escénicamente debería soltarse un poco. Pero vamos, que debuta en la Zarzuela, así que es para quitarse el sombrero. Olena Sloia se llevó la mayor y más merecida ovación. Tiene una presencia pizpireta y trágica, como corresponde a esta Marina y vocalmente es un prodigio. Creo que lo mejor que se puede decir de ella es… que vayas a verla, porque te diga lo que te diga, no te lo vas a creer. Mejor juzga por ti mismo. Y recuerda el nombre, Olena Sloia, porque lo vas a oír muuuuuchas veces.
Si tienes dudas, no te lo pienses, corre a Jovellanos y pilla una entrada YA. Daniel Bianco despide la temporada con otro gran pelotazo. Para hacerle la ola. Yo desde luego se la hago. Y beso por donde él ha pisado. Un genio. Y punto.
En breve podrás leer un comentario más detallado en mi blog, DESDEELPATIO.