Todo hay que decirlo: al no saber nada de la obra, el mayor reclamo para decidirme a ir a verla es que actúa Beatriz Carvajal. Además, dije: bueno, una obra llamada “Noche de difuntos” en estas fechas será algo de miedo, sustos y, por qué no, algo de gore. Error.
La tradición importada de la fiesta de Halloween que lentamente se ha ido haciendo un hueco en nuestras vidas me hizo darme de bruces con la maravillosa realidad de que en España, estas fechas no son (¿o sí?) sinónimo del pagano “truco o trato”. Aquí rendimos homenaje a nuestros difuntos, comemos buñuelos y huesos de santo, y vemos representaciones de El Tenorio.
De eso va precisamente la obra, de rendir homenaje a nuestros más ilustres clásicos de la literatura. La Muerte (Beatriz Carvajal) hace de maestra de ceremonias en un inframundo al que llega Zorrilla y es recibido por unos Larra, Becquer o Rosalía de Castro con los que comenta sus vidas, sus obras, y aprovechan para representar algunos pasajes de éstas.
Un elenco INCREÍBLE. TODOS maravillosos. Sin embargo, déjenme destacar la fuerza de Federico Aguado y la versatilidad de Javier Lago.
Como en los clásicos, un pianista/Caronte ameniza toda la obra llegando su música incluso a ser en ocasiones un personaje más.
Nota 1 para el teatro Fernán Gómez: aplaudo la tan esperada reforma.
Nota 2 para el teatro Fernán Gómez: aprovechando las fechas, no estaría mal una bandejita de buñuelos junto a los dispensadores de gel hidroalcohólico… por rematar la velada, digo…