Las películas de la vida real me flipan, ni les digo las obras de teatro que representan algún hecho de la actualidad. Odios sordos es una comedia negra que pone sobre la mesa la exhumación de Franco. La discusión que está en la opinión pública, en la prensa y en el Congreso llega al escenario de los Teatros Luchana.
¿Y si los restos del dictador no son los que descansan en el Valle de los Caídos? De aquí parte la representación. Dos nietos que afirman que el cuerpo de su abuelo fue sustraído para sustituir a Francisco Franco y ahora escuchan al mismísimo presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a través de la televisión, que dice que quieren exhumar los restos. Lo absurdo se apodera del escenario.
¿Qué medidas toma la familia? ¿Cuál es la solución? ¿Cuándo ejecutan estos dos nietos sus planes? La obra más que enojar u ofuscar a algún presente en el público, le saca una carcajada en los momentos más impensados. Los argumentos de cada integrante de la familia se plantean desde la comedia.
Se nota que los tres actores Gloria Villalba, Chema de Miguel e Isabel Torrevejano han trabajado mucho el texto porque se fusionan de maravilla.