La mejor manera de disfrutar de belleza artística, música, talento y poesía es viendo «Para la Libertad». Los poemas de Miguel Hernández plasman la belleza de la España rural, la de la verdad sin tapujos. Cada verso toca cada fibra de nuestro ser. A esto hay que sumarle las canciones de Serrat que es otro poeta de la tierra, de la sencillez, de la reivindicación. El resultado es una obra maestra.
Se nos narra la vida del poeta Miguel Hernández, sus vicisitudes, sus luchas y su encierro. La interpretación de los actores es tan sublime que creemos estar viendo al genial poeta y a su entorno sin ninguna duda. Adrián Salzedo plasma con maestría el alma del poeta, haciendo que empaticemos con él. Su sensibilidad le hace crear cada momento con veracidad. Sus compañeros crean el resto de personajes con tanto detalle que estás viendo multitud de registros distintos; especial mención merece Pablo Sevilla por su versatilidad dúctil y camaleónica.
La iluminación es muy efectista, tanto que ella sola crea los distintos espacios, lugares y estados de ánimo; convirtiéndose en otro personaje. La escenografía es tan real y veraz que hace que traspasemos la cuarta pared y nos encontremos en aquella España humilde y maltratada.
Una obra redonda, donde no falta ni sobra nada. Si uno quiere sentir, vibrar, emocionarse y vivir la vida; «Para la Libertad» le está esperando.