Se cierra el telón y aparecen los Alegres e insensatos en el Teatro Circo Price. Este experimento, que parte como un laboratorio creativo con alumnos graduados de las mejores escuelas de circo de Europa, es un no parar de reaccionar, aplaudir y pedir más.
La juventud de los intérpretes juega un papel decisivo. Su energía se contagia; se nota el entusiasmo, la frescura, la valentía de apostar por lo que se sale de la norma y saltar aún más lejos. Es ímpetu convierte escenas que podrían ser simplemente curiosas en momentos memorables, divertidos… muy impredecibles.
Un espectáculo que se lanza a explorar lo inesperado y a coquetear con los límites, dejándolos a veces inservibles. El riesgo y la osadía de este grupo dirigido por Joel Martí no solo cumplieron expectativas, sino que sorprendieron (a veces hasta demasiado, pero justo ahí está la gracia) al público, con momentos de pura irreverencia y creatividad explosiva.
El PROYECTO CRECE 2025 ha sido una locura.