Lo que transmite un cuerpo en movimiento, en ese estupor del bailarín regodeándose en lo espléndido de sus células flotando es una magia indescriptible que Asylum, del coreógrafo Rami Be’er, refleja a la perfección y con una maestría sublime. De la mano de su grupo de 16 bailarines de la Kibbutz Contemporary Dance Company, esta pieza maestra que abre la programación del Festival Madrid en Danza en los Teatros del Canal, nos traslada a los grandes temas que atraviesan el trabajo del coreógrafo israelí, como son la búsqueda de identidad, la nostalgia de la patria o el fenómeno agotador de la inmigración. Con un escenario minimalista, desnudo, y un juego de iluminación que nos descubre el camino de la imaginación a esta oda al tránsito, a través de ese recorrido de unos bailarines talentosos y casi mágicos, este espectáculo roza (si es que no lo es) la obra de arte.
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