Los que hemos tenido la suerte de acudir a la representación de Travy, cuando lleguemos a diciembre y hagamos el balance de nuestro año 2025, seguro que estará en los primeros lugares del ranking de mejores obras de las que hemos visto. Desde luego, para mi, el 2025 empieza fuerte.
Solo puedo decir que, si podéis no os la perdáis. Es divertidísima, original, sorprendente, te atrapa desde el minuto uno, incluso antes ;-) y no deja de hacerlo hasta el final, también con sorpresa final y una tremenda generosidad del equipo artístico para con el público, lo que termina de cerrar una experiencia de esas que te hacen amar el teatro.
Especialmente disfrutable para los amantes del clown pero no solo para ellos porque el texto y el juego metateatral, la improvisación y la inmensa calidad interpretativa de los actores la hace disfrutable para cualquier espectador amante del buen teatro.
Toda la familia Pla-Solina llevan el arte en las venas, y eso se nota en cada minuto en el que están en el escenario, cada uno con su estilo personal, con un trabajo corporal impecable y una puesta en escena a la que no le falta detalle, tanto a nivel de iluminación, sonoro y escenográfico. Las escenas más clown de Oriol tienen un poder magnético con el espectador. Cuenta con escenas de acción frenética muy circense, en la que crees en todo momento que se van a caer, a tropezar, manteniendo la tensión en el espectador. Improvsiación, juego, trabajo y sobre todo AMOR, MUCHO AMOR al TEATRO eso es lo que se respira todo el tiempo en esta magnífica obra . GRACIAS familia por seguir repartiendo arte y cambiando el mundo con la revolución que se hace desde el arte.