Si te gustó la película te encantará este musical. La gran Lucía Ambrosini —que está fantástica— consigue la difícil tarea de que te olvides de verdad de Reese Witherspoon y disfrutes acompañándola en su periplo para recuperar el amor de Warner Huntington III, interpretado con acierto por Ricky Merino. Las canciones son muy pegadizas, poperas y motivan que el cuerpo se mueva en la butaca, queriendo bailar. El guion está muy bien adaptado al de la película, consiguiendo de una forma muy hábil y fluida ser fiel a la historia que nos cautivó en el filme.
Se agradece, además, que un musical tenga interpretaciones con sentido de verdad, algo que para mi gusto suele escasear bastante… Íñigo Etayo y Maia Contreras están también fantásticos y tienen un carisma y unas voces impresionantes. Las coreografías y la escenografía son vistosas y trabajadas.
Una rubia muy legal, el musical es un montaje en el que abunda la comedia, con grandes temas e intérpretes de nivel. La excusa perfecta para echarte unas risas con las amigas, con un mensaje que empodera, te dibuja una sonrisa en la cara y con una temática muy actual.