WAH es un espectáculo pionero en nuestro país que aúna música, teatro y gastronomía. No es, para nada, una obra de teatro al uso. De hecho, a nivel dramático, todo el show se sostiene en una única (aunque potentísima) premisa: la música ha sido prohibida. Esta prohibición los lleva a una distopía de ciencia ficción en la que nosotros somos los protagonistas que nos introducimos en una inmenso local clandestino para ser testigos del último gran concierto.
Se trata un homenaje a la historia reciente (y no tan reciente) de la música, una oda al verdadero lenguaje universal interpretada por artistas multidisciplinares y talentosísimos que hacen que todo parezca fácil y natural. La productora Music has no limits es la responsable de esta experiencia inmersiva en la que te llegas a sentir parte de «algo», parte de ese movimiento rebelde, creativo y liberador. Cuando el escenario se llena de fuego casi hay que contenerse para no salir a saltar sobre el escenario mano a mano con el elenco. En definitiva, con una puesta en escena apabullante y un equipo humano de otro nivel, queda claro que esta es una producción de gran calidad que no hay que perderse.