Vaya por delante que You say tomato es una de las obras de mi vida y que he visto más veces de las que uno está dispuesto a admitir en público. De las poquísimas, 3 o 4, que recomiendo abiertamente a todo el mundo y siempre me lo han agradecido.
Asistimos a la preparación de un bolo, no muy motivador, de una pareja de artistas que aspiraban a mucho más que a acabar interpretando duetos románticos en las fiestas de pueblo. En esos minutos previos a su función se desarrolla un “dramedy” impecable.
Un texto magnífico, escrito pensando específicamente en estos dos magníficos intérpretes, que barnizado con comedia de la buena, buenísima e inteligente, trata temas muy duros (relaciones de parejas, la cobardía de afrontar una vida que no nos gusta, la zona de confort, los sueños no realizados). Y la tremenda habilidad de acabar muy, muy arriba,con un tono alegre que te arranca sonrisas, tal como empieza, cuando en realidad hemos asistido a una conversación durísima. y que da para horas y horas de reflexiones vitales.
Soberbias interpretaciones y registros de Joan Negrié (de malencarado a un punto desvalido), y Anna Moliner, comicidad y cercanía que pasa al drama más frío en un segundo.
En resumen: Una obra que conecta con todos quienes la han visto y eso que si no fuera por el delicioso final, nos dejaría tocados a pesar de hacernos reír tanto y tanto. Una maravilla que brilla aún más si repites. Un texto que llega al tuétano de las relaciones, una dirección que hace que todo vaya como un reloj y unas interpretaciones sublimes, que consiguen emocionarme cada día.