EN EL TEATRO REINA VICTORIA

Anabel Alonso: «Celestina es una superviviente, una mujer libre y dueña de su vida con todo lo que eso lleva consigo»

La actriz, presentadora y humorista da vida a la alcahueta, uno de los grandes mitos universales de nuestra literatura

Anabel Alonso protagoniza ‘La Celestina’ en una nueva versión de Eduardo Galán dirigida por Antonio C. Guijosa.

¿Quién no ha escuchado o ha dicho alguna vez: «no hagas de celestina»? ¡Quién incluso no lo ha sido en algún momento de su vida!

Cuando uno busca la palabra «celestina» en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua aparece en la primera acepción:

(Por alusión a Celestina, personaje de la Tragicomedia de Calisto y Melibea)

  1. alcahueta (‖ mujer que concierta una relación amorosa).

La Celestina es el nombre con el que se ha popularizado la obra oficialmente titulada Tragicomedia de Calisto y Melibea, atribuida a Fernando de Rojas. Un texto capital de la literatura universal y de las letras castellanas del siglo XV, que ha sido considerado uno de los pilares de la novela moderna, junto con El Quijote y el Lazarillo de Tormes.

El dramaturgo Eduardo Galán ha realizado una nueva versión de La Celestina dirigida por Antonio C. Guijosa, que está protagonizada por Anabel Alonso, en el papel de la alcahueta, junto a José Saiz, Víctor Sáinz, Beatriz Grimaldos, Claudia Tabloada y David Huertas. El montaje estará en cartel hasta el 16 de junio en el Teatro Reina Victoria.

Desde Teatro Madrid hemos charlado con Anabel Alonso, una actriz, presentadora y humorista de larguísima trayectoria y reconocimiento que interpreta a uno de los personajes femeninos más importantes no solo de nuestra literatura, sino de la historia literaria universal.

Cuentas que a los 15 años tuviste la llamada del teatro. A lo largo de tu carrera has formado parte de numerosos espectáculos teatrales. Ahora regresas a los escenarios y lo haces ante la llamada de La Celestina. ¿Cómo te sientes?

Anabel Alonso: Me siento como habiendo cumplido otro sueño. Mi primer sueño era ser actriz y el sueño de cualquier actriz es interpretar un personaje de la entidad y del calado de Celestina. Ya es como una especie de hito en mi carrera, en mi trayectoria y es maravilloso, porque en este trabajo, en esta profesión, tú vas creciendo, vas cumpliendo años y unos personajes desaparecen, pero se te abren otras ventanas como es el personajazo de Celestina. Estoy feliz.

Celestina, además, es, junto con Don Quijote y Don Juan, uno de los tres grandes mitos universales que ha creado la literatura española. Para ti, ¿por qué Celestina es merecedora de este título?

A. A.: Creo que este personaje creado en el 1499 es una mujer realmente adelantada a su época, en el sentido de que en ese momento se está saliendo de la Edad Media. Yo la considero la primera pícara; todavía no había llegado el Siglo de Oro, faltaba un poquito todavía. Celestina es una superviviente, una mujer que no depende de ningún hombre; es libre y dueña de su vida con todo lo que eso lleva consigo. Y entonces tiene que buscarse la vida. Tiene 30 oficios, entre ellos también remendar virgos, con lo cual les daba también esa segunda oportunidad a las mujeres, en esos años, y hasta hace bien poco, en que la virginidad era tan imprescindible para la vida y el honor de una mujer. A Celestina la considero una pionera, una mujer libre que se enfrenta a los estamentos, y por todo ello se ha hecho un lugar en la literatura española indudablemente, y en la universal. Son unos personajes los tres que marcan unos arquetipos muy potentes y, que, con distintos matices, hay muchos tipos de personas que se pueden encuadrar dentro de cada uno.

«Celestina es una pionera, una mujer libre que se enfrenta a los estamentos»

Pero Celestina, además, hay una cosa que quiero resaltar y que intento quitarle esa espina en esta versión, también ha sido muy denostada. Hay un prejuicio con Celestina de que era la mala y una bruja y que por su culpa pasaban todas las cosas. Así como el Don Juan y el Quijote son positivos, la Celestina siempre tiene ese toquecillo. En esta versión que hacemos, que está en el original, y que potenciamos, se ve también que Celestina no es tan mala; es una mujer que cumple con sus trabajos, con los encargos que le encomiendan, da su palabra, la cumple hasta las últimas consecuencias, y al final encima es traicionada. Creo que por todo eso es uno de los personajes más importantes de la literatura y del teatro español.

Vuestra versión arranca con un flashback a partir del planto de Pleberio. Celestina se le aparece y este le acusa a ella y a resto del mundo de ser los culpables de la muerte de su hija, Melibea, y de su desgracia. ¿Qué supone para Celestina la posibilidad de este encuentro con Pleberio?

A. A.: Como Celestina toma a Pleberio como si fuera el público o los lectores de estos 500 años esto supone para ella la posibilidad de desquitarse, de explicarse. Cuando se le aparece, él dice: tú, tú eres la culpable de todas mis desgracias y de todo lo que le ha pasado a mi hija. Y ella dice: a ver, si tan mal te parecía haberla vigilado, no me culpes a mí de ser la única causante de su tragedia. Es, por un lado: espera, que tú tampoco has cumplido con tu parte de padre. Y, por otra, le dice: contempla como ocurrió todo y juzga por ti mismo. Entonces ahí empieza una especie de flashback de cómo pasó todo, pero no desde el punto de vista de Celestina. Ella le da a una especie de moviola y toda esa acción en la que no estaba Pleberio la pone delante de sus ojos. No es tendenciosa, es lo que pasa solo que le enseña las partes que él no ha visto.

Tiene Celestina la oportunidad de justificarse, de explicarse y de demostrar que ella no es la culpable de lo que pasa, sino que cada uno es responsable de sus actos. Ella intenta convencer a Melibea, pero es Melibea quien toma sus decisiones y la que decide vivir su vida. Aunque sea Celestina quien le abre los ojos, quien le diga: estás en una jaula de oro, sal de aquí. Vive, disfruta, que la juventud se pasa volando. Y ella lo aprovecha.

Has dado una de las claves de la obra: la responsabilidad. En un momento de la obra, Celestina le dice a Calisto: «A quien dices tu secreto, das tu libertad». ¿Qué significa para ti confiar un secreto?

A. A.: Realmente a quien confías un secreto das tu libertad, es así. Ya estás en manos de alguien. Es como cuando cometes un asesinato, te puede la culpa y lo compartes con alguien. Dices: ay, Dios mío, ahora no solo dependo de mí, sino de esa otra persona. En ese sentido soy también bastante discreta. Porque es verdad que, quieras que no, lo haces un poco para descargar, pero luego te cargas con otros miedos. No soy muy partidaria de compartir secretos.

Anabel Alonso protagoniza ‘La Celestina’, una de las obras más importantes de la literatura universal.

Anabel, ¿qué has aprendido de Celestina en este viaje que habéis compartido?

A. A.: Pues muchas cosas. El sentido de la profesionalidad es uno. Aunque le cuesta la vida y el honor. Hay un momento en que se debate entre irse o quedarse porque tiene miedo de que la emplumen o la azoten y dice: «Pero más vale ofender a Pleberio que enojar a Calixto. Porque más grande es la vergüenza de quedar por cobarde que la pena cumpliendo como osada lo que prometí». Es decir, dice: aunque lo pague con mi vida yo he dado una palabra y tengo un honor, pese a que los demás consideren que no soy una persona de honor, yo sí lo soy.

Me gusta el carpe diem, el disfrutar el momento, que se nos olvida. Cuando estamos viviendo la vida diaria, cuando se muere o desaparece alguien que queremos somos conscientes, pero en el día a día nos perdemos en cualquier tontería. Y hay que tenerlo muy presente, que hay que disfrutar de la vida, de los amigos y de lo que tenemos cerca. No preocuparnos. Creo que esas dos cosas son muy importantes: el carpe diem, disfrutar, ser honesta, ella lo es, y cumplir con la palabra dada. Ojalá pudiera cumplir con todo eso que hace ella.

El destino de Celestina es trágico; ella muere asesinada de forma violenta.

A.A.: Y traicionada porque la matan sus compinches.

Si pudiéramos viajar en el tiempo y pudieras hablar con ella. ¿Qué le dirías como mujer del siglo XXI?

A. A.: Le diría que realmente desde el siglo XXI le admiramos mucho porque era una mujer libre que se enfrenta a la moral de la época, a los poderes que eran muy poderosos: el dinero, la nobleza y la Iglesia; se enfrenta a todos. En ese sentido era libre.

«A Celestina le diría que no minusvalore a quien tiene delante»

Ella a veces se crece mucho; es muy soberbia y está muy orgullosa de sí misma y de lo que consigue, y eso le hace confiarse en demasía y no piensa que estos dos puedan matarla, porque los quiere como a unos hijos y finalmente ve como por una cadena de oro la matan. Sobre todo, le diría que no minusvalore a quien tiene delante.

¿Crees que a día de hoy siguen existiendo Celestinas? ¿Quiénes son para ti las Celestinas de nuestra época?

A. A.: Esta Celestina es una conseguidora. Normalmente la Celestina es la mediadora de amores, esa es la imagen, entre comillas, que se tiene de ella, pero yo creo que ella es una conseguidora que a cada uno le dice: tú, ¿qué quieres? Pues quiero cosméticos; quiero el virgo que me lo pongas como nuevo. ¿Tú qué quieres? Conseguir a Melibea. Entonces realmente es una chica para todo. Y luego en la faceta de mediadora de amores, sería el Tinder de la época, el Celestinder. Pero sería en esa faceta. En lo demás es esa mujer que para lo que quieras está; sería la mejor asistente de cualquiera. Una gran asistente, una gran profesional: ¡os la recomiendo!

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Escrito por

Periodista y filóloga hispánica que ha hecho de su pasión por la cultura y las artes escénicas su forma de vida. Creadora de contenidos editoriales de TeatroMadrid y redactora de la Revista TM.

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