‘Andrea Pixelada’ sube el universo de los Booktubers a escena

José Antonio Alba

“¿Cuál es la frontera entre la realidad y la ficción?” desde esta premisa que nos lanza Marianella Morena, se da forma a Andrea Pixelada, texto firmado por Cristina Clemente que llega al Pavón Teatro Kamikaze tras su paso por la Sala Beckett de Barcelona, en una coproducción de ambas con el Teatre Principal de Palma.

Andrea Pixelada  es una propuesta que homenajea el fenómeno de los Booktubers – Rama proveniente de los Youtubers que fomenta la lectura – “Es un fenómeno muy bonito” nos dicen Cristina Clemente, que se presenta a través de la particular historia de Andrea, quien, además de tener su propio canal en Youtube, escribe e imparte clases de literatura a adultos, y que acaba por descubrirse protagonista de la novela de una de sus alumnas “Rompe un poco con el tópico de que los jóvenes no escriben y de que las redes quitan tiempo de hacer cosas profundas” dice su autora, quien se embarcó en este proyecto junto a Marianella Morena, siendo ambas dos desconocidas que iniciaron su relación laboral a partir de una llamada por Skype “me pareció bueno salirme de la zona de confort”, dice la directora que, a raíz de este encuentro virtual, comenzó a construir esta historia que ha contado con la complicidad de Roser Vilajosana, Àssun Planas, Mima Riera y Borja Espinosa.

En el proceso de ensayos hemos ido aportando mucho” dice la actriz Mima Riera “la obra estaba escrita, pero se ha ido modificando. Tengo la sensación de que es una creación de todos” un trabajo que el equipo califica como “un laboratorio actoral” del que ha acabado surgiendo el cuerpo de esta función que habla de los prejuicios generacionales “Me apetecía crear un mundo donde los adultos aprenden de los jóvenes. Les falta la experiencia, pero tienen menos prejuicios respecto al mundo” dice Clemente, sobre el contrapunto con el que se juega en Andrea Pixelada.

Por supuesto, hablando de Booktubers, la era digital no podía quedarse fuera del montaje, pero en vez de caer en la obviedad de llenar la escena de pantallas y proyecciones, se ha optado por prescindir de cualquier elemento tecnológico “se explican las nuevas tecnologías con lo básicamente teatral” dice Àssun Planas. Una escenografía creada por Paula Bosch a modo de ventanas “que no tienen que dar necesariamente a la calle” nos transportarán a los diferentes estados entre la realidad y la ficción en los que juega Andrea Pixelada “El cuarto de ella se va transformando” Nos cuenta Roser Vilajosana ”Poco a poco entras en otros mundos” Mundos actoralmente exigentes en los que todos mudan de personaje a cada cambio de luz “es una obra que no permite acomodarse. Como actor tienes que hacer saltos al vacío todo el rato” nos cuenta la actriz acerca del ritmo frenético al que se entregan durante la hora y media que dura la función “Para los actores es muy atractivo hacerlo” confiesa Borja Espinosa “para el público, una de las gracias es ver cómo cambiamos nosotros a través de los mecanismos teatrales sin salir de escena”.

Una propuesta que según la actriz Àssun Planas “hace tambalear muchos valores en la sociedad” y que resulta una invitación, a través de la fantasía y la realidad, a reflexionar “parecía interesante cuestionar qué es la juventud» dice su directora «¿Está relacionado solo con la edad o es un punto de vista sobre la vitalidad?”.

José Antonio Alba / @joseaalba

Fotos Kiku Piñol

Escrito por
José Antonio Alba
Artículos relacionados
Comentarios
Sé el primero en dejar tu comentario
¡Enlace copiado!