Alejo Sauras, Álex Barahona y Ángela Cremonte protagonizan ‘La ilusión conyugal’
Llega el equipo A al Teatro Bellas Artes. Cuatro conocidos nombres de la escena teatral que comparten inicial se acomodan en Madrid del 30 de noviembre al 7 de enero. Lidera el grupo Antonio Hortelano, como director de La ilusión conyugal, escrita por Éric Assous, y le sigue el elenco conformado por Alejo Sauras, Álex Barahona y Ángela Cremonte. Sobre el escenario, este trío nos presenta un matrimonio juguetón con su pasado y deseoso de romper su monotonía con un reto; decirse el número de veces que se han sido infieles.
Las relaciones de pareja y la amistad se entremezclan en esta comedia, en la que no todo es totalmente verdad ni mentira y en la que el público irá descubriendo alguna que otra revelación matrimonial, como si estuviera curioseando desde una mirilla. Y como TeatroMadrid quiere cotillear los entresijos del montaje, nos juntamos a charlar con Ángela Cremonte y entramos hasta el salón de esta casa para que nos cuente sus secretos.
¿Cómo llegas a este proyecto?
Estaba sumida en el primer año de maternidad, mi hija tendría unos 6 meses, y me llamó mi representante, que coproduce junto con Pentación este espectáculo, diciéndome que sabía que era una locura, pero que qué me parecía el papel de María. Y aquí estoy.
¿Cómo fueron los ensayos?
Lo primero que nos dijo Antonio, antes de llegar a ensayos incluso, fue que no leyésemos el texto muchas veces, que no lo intelectualizásemos, que no intentásemos reflexionar sobre el porqué de cada frase, justo lo contrario a lo que te suelen decir. Nos dijo que fuésemos muy abiertos y que no íbamos a hacer trabajo de mesa. El primer día no nos sentamos a leer el texto, sino que comenzamos ya de pie la función. Y así fue; quedó montada prácticamente la primera semana, con el esqueleto, y a partir de ahí fuimos ensayando y dándole carne y volumen.
Háblame un poco de tu personaje y cuéntame algo que te atraiga de ella.
Lo que me atrae del personaje es un poco lo mismo que me atrae de la obra. Vengo de hacer mucho drama en teatro, drama clásico, y me encanta hacer grandes tragedias de la humanidad. Pero es verdad que, justo después de mi maternidad, no me apetecía meterme en esa energía, tan densa, tan tétrica. Y una comedia con puntos comerciales, bastante formal, sí. Y eso es en lo que me fijé porque María tiene un punto frívolo, superficial y novedoso para mí, aunque debajo de eso hay una persona que se replantea su relación porque le falta algo a nivel emocional.
Antonio Hortelano dirige esta obra escrita por Éric Assous
He leído que la obra sucede en el salón de una casa… tantas verdades reveladas en una estancia tan acogedora, en principio. ¿Cómo se me introduce a mí, como espectadora? ¿Qué perspectiva crees que se va creando el público de esta historia?
Esta no es una casa especialmente acogedora, ni cálida, ni cómoda. Este salón es el corazón de la casa, pero late un poco moribundo. Es un espacio blanco, con dueños de la alta sociedad y con mucho dinero y, a la vez, un espacio muy frío. Y esto ya te hace situarte en un sitio.
En una obra en la que se habla de relaciones de amor y amistad y que remite tanto al presente, ¿se tira mucho o se piensa en experiencias personales o eso se deja muy de lado y se separa?
Es imposible crear un personaje que no tenga absolutamente nada que ver contigo, en mi opinión. En este caso, la comedia es tan rápida que tienes poco tiempo para pensar mientras interpretas. Hacemos y decimos y creo que ninguno hemos reflexionado mucho sobre nuestras experiencias personales, ya que no es una obra especialmente sesuda, sino que es lista, inteligente, rápida, ingeniosa. No creo que nos lleve a una grandísima reflexión al elenco. No podemos pararnos a pensar demasiado porque si no la función nos pasa por encima. Hemos trabajado mucho desde la forma y no tanto desde lo orgánico.
¿Cómo ha sido la gira?, ¿con qué energía llegáis a Madrid?
Ha ido muy bien. La verdad es que no esperábamos una acogida tan guay. En ese sentido, venimos tranquilos porque no es una función que no sepamos hacer y la tenemos testada. Aunque te digo también que el público de Madrid impone.
Me llama la atención la estética con la que se presenta la obra, en un entorno perfecto, sin una mota de polvo, los personajes impecables… Porque imagino que la mierda está escondida y siento que el público iremos descubriendo lo que hay debajo de la alfombra, ¿voy bien encaminada?
Totalmente, premio. Sucede que, en los tres primeros minutos de función, María plantea un juego a su marido; decirse cuántas veces se han sido infieles. Y cuando se ponen a jugar, se levanta la alfombra.
‘La ilusión conyugal’ en el Teatro Bellas Artes
¿Qué es aquello por lo que aún no has perdido la ilusión?
Por el amor. Hay gente que sí, pero yo aún no.
¿Con quién te gustaría hacer un trato para trabajar en otra obra de teatro?
Con cualquiera de mis compañeros de escena porque estamos muy a gusto los tres.
¿Con qué te quedas de esta obra?
Me quedo con haber hecho y sostenido un personaje en una comedia de teatro porque ya tenía ganas. Y con escuchar reír al público.
Para terminar, un pequeño cuestionario final de veces que…
Número de veces que sueles ir al teatro al mes. 1 vez. Ahora mismo, al estar de funciones y con la bebé es difícil.
Número de mensajes de conversaciones de WhatsApp que tienes sin responder. No muchos, los cuento con los dedos de media mano.
Número de veces que has visto tu película favorita. Más de 50.
Número de roscones que compartirás esta Navidad. No me gustan mucho, aunque a mi familia sí, así que te diré que unos cuantos, 5.
Número de deseos que vas a pedir para el nuevo año. 12, uno por cada uva.
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