Hace un par de temporadas apareció en el panorama teatral Colectivo Fango, un equipo de artistas multidisciplinares compuesto por Camilo Vásquez, en las labores de dirección, Sergio Martínez Vila ocupándose de la dramaturgia, Fabia Castro, Trigo Gómez, Ángela Boix, Manuel Minaya y Rafuska Marks, en escena y un equipo técnico formado por Juan Miguel Alcarria (Técnico), Silvia de Marta (Escenógrafa), Elisa Vidal Riezu (Vestuarista) y Natalia Fernándes (Coreógrafa); todos ellos decidieron implementar el trabajo de laboratorio, la investigación, como un concepto teatral en sí. Sorprendieron con su primera propuesta F.O.M.O. (fear of missing out) un espectáculo con diferentes piezas que ahondaban en el miedo a perderse algo fomentando por el auge de las redes sociales y la hiperconectividad; un montaje que pasó de presentarse en el SURGE Madrid 2017 a ser programado en el mismísimo Centro Dramático Nacional, algo que situó a esta compañía en el radar de muchos aficionados que ahora esperan con curiosidad su siguiente paso, un espectáculo que lleva por título Tribu y que vuelve a estrenarse dentro del SURGE, un espectáculo que supone la otra cara de la moneda de lo que ya conocemos de ellos: La comunión y el sentimiento de pertenencia.
UNA TRIBU SENTADA A LA MESA
«Del resultado de las preguntas planteadas en F.O.M.O. ha surgido Tribu» Nos cuenta su director, Camilo Vásquez «después de haber pasado por esa experiencia, donde habíamos trabajado la obra de una manera muy individual, cada uno con sus textos, de repente nos apetecía mucho trabajar en grupo como desafío. Justo lo opuesto.» Nos dice y nos invita a asistir a una sesión de ensayo para que seamos testigos de cómo trabaja este Colectivo.
Desde el primer instante uno respira el ambiente de entrega absoluta, de libertad, fomentada por la necesidad de «ser uno» y funcionar como un solo cuerpo. La carnalidad, el sufrimiento y el gozo a través de lo físico, casi la bacanal como ejercicio en torno a una mesa llena de comida y bebida, placeres como pincelada de esta nueva propuesta «Después de un proceso tan removedor como F.O.M.O., planteamos una pregunta al equipo ‘¿Qué les hacía sentir bien o qué es lo que más les gustaba hacer?’ y salieron muchos elementos de comida, de alimentos, y eso nos llevó a la mesa y a asentar la búsqueda en torno a la comida» Nos explica Sergio Martínez Vila, responsable de la dramaturgia del espectáculo «Creo que las cosas más importantes que le suceden a una persona son alrededor de una mesa, con bebida y con comida. Algunas de las mas memorables, tensas o dramáticas tienen que ver con eso y a partir de esto se fue construyendo todo lo demás».
La sinopsis del espectáculo dice que Tribu habla de «un grupo de amigos que se reúnen para comer y beber juntos acaban generando una suerte de ‘pacto común’ que les lleva de vuelta hacia un estado primigenio y esencial». Sabemos que las propuestas de Colectivo Fango no son sencillas de definir, que cada espectador debe responderse a sí mismo qué es Tribu, pero ¿y para ellos? ¿Qué significa? «Es un rito. Estamos descubriendo todavía las implicaciones del rito, qué niveles de consciencia hay por parte de los integrantes, para qué se hace» nos dice el responsable de la dramaturgia «Tiene que ver con la vuelta al origen y descubrir porqué estar juntos»
SIN PODER DEJAR DE CREAR
«Después del SURGE no teníamos nada más, no había bolos de F.O.M.O., ni un festival, no había absolutamente nada, pensamos ‘Nosotros seguimos con nuestra dinámica de investigación’ y ese fue el punto de continuidad, ahí llegó Tribu» Nos explica Camilo. Un work in progress que les ha llevado desde Clásicos en Alcalá a Exlímite, espacio que está resultando incubadora del trabajo de muchas compañías (¡Atentos!), y ahora a la Sala Cuarta Pared «no tienen nada que envidiar a un nacional».
La forma de trabajar de Colectivo Fango es casi de orfebrería: Piezas, pequeños descubrimientos, engarzados en una base para dar forma a la puesta en escena que es Tribu, algo que ellos nos explican como un proceso de «(des)aprendizaje» donde el cuerpo debe olvidarse para encontrar su forma primigenia, como un bloque de arcilla que modelar.«Tenemos la suerte de que son creativos» nos dice Camilo sobre su elenco «tenemos la ventaja de que no solo están interpretando también son personas que están creando» nos cuenta, añadiendo la imagen de horizontalidad a este proceso «es un trabajo en el que todos estamos muy interrelacionados» señala «Al principio ha sido complicado, en F.O.M.O. todo era muy limpio, muy concreto, se podía trabajar tanto a nivel dramatúrgico como de dirección, pero en Tribu nos metimos en un fango más grande» nos cuentan tanto Camilo como Sergio ante el vértigo de ver sus funciones difuminadas en pro del resultado. «En realidad somos un grupo de creadores en el que cada uno tiene una función, pero en realidad no hay esa jerarquía» algo que ahora les reporta cierto «alivio» por formar parte de ese «todo», de ese sentido de pertenencia a la Tribu «Es verdad que se trabaja como si fuera un solo cuerpo» El espectáculo se va escribiendo por si solo, de pequeños momentos como al que nos permitieron asistir, donde ellos proponen juegos, se implican, incluso invaden el espacios escénico y forman parte de él, dejando los egos mas allá del «espacio sagrado» para permitirse «ser» de otra manera; Sergio nos confiesa que lo único que puede hacer «es proponer un determinado orden del material. Si yo me pongo a escribir esto, no tendría sentido. Lo que uno hace en este tipo de trabajo es preparar y cuidar para que eso suceda, pero no lo puedes escribir» algo que puesto sobre el papel resulta sencillo, pero que en la práctica ha requerido de una concienciación y un periodo de adaptación para dejarse llevar y reencontrarse dentro de la dinámica de este colectivo «Es una sensación muy novedosa, muy estimulante. Trabajando en soledad trabajaría de otra manera, pero esto es maravilloso porque es trabajar renunciando al control sobre el material».
Ahora Tribu verá, por fin, la luz y Camilo, su director, saca conclusiones sobre lo que podremos ver en el escenario de la Cuarta Pared «Hay algo muy lindo con el colectivo y es que crece, se expande, o se detiene a pesar de uno, cada vez me doy más cuenta de eso» Nos mira un momento en silencio y finaliza lanzándonos una reflexión «Yo creo que siempre debería ser así, estar en función de la pieza».
José Antonio Alba / @joseaalba
Fotos Colectivo Fango
