Entre el suelo y el cielo hay algo, como advertía Mecano ya en su álbum de 1986. Reparamos poco en ellos pero los aviones surcan las nubes mientras llevamos a cabo nuestra vida cotidiana. El 11 de septiembre de 2001, sin embargo, fueron foco de atención de todo el mundo por los ataques yihadistas que se cometieron en Estados Unidos.
A kilómetros de allí, un pequeño pueblo canadiense llamado Gander se iba a convertir en un punto de acogida de forma improvisada. En solo unas horas, el espacio aéreo de Estados Unidos se cerró y cientos de aviones fueron desviados, 38 aterrizaron en Gander. Este pueblecito que albergaba a 2.000 personas pasó a acoger a 7.000 desconocidos en una muestra de empatía y solidaridad. El resto es historia… y un musical. Te contamos sus claves principales para que no te pierdas esta conmovedora historia que puedes disfrutar hasta el 30 de noviembre en el Teatro Marquina.
Imagen de ‘Come from away’
Un musical premiado y aclamado por la crítica
Come From Away ha sido un éxito tanto en taquilla como en la crítica. Fue nominado a siete premios Tony en 2017, llevándose a casa el premio al Mejor Director de un Musical para Christopher Ashley. También ganó el Drama Desk Award al Mejor Musical, entre otros galardones.
Su llegada a España está avalada con 7 años de éxito en Broadway y Londres, y temporadas en Buenos Aires, Canadá, Corea, Melbourne o Ámsterdam.
Aunque los eventos narrados en Come From Away ocurrieron tras una de las mayores tragedias de la historia moderna, el musical ha sido aclamado por su mensaje de esperanza, bondad y unidad. A través de la música y el teatro, se subraya la importancia de la solidaridad humana en tiempos de adversidad. Así lo comenta Carla Calabrese, directora de esta versión que también ha realizado la adaptación de la versión española y que actúa en el musical:
«A veces es difícil ser solidario con la gente que viene de fuera pero los vecinos de Gander vencieron los miedos de tratar con desconocidos»
Después de su debut en Broadway, este musical tiene también una versión en cine que se filmó en vivo durante la pandemia de 2020, permitiendo que un público aún más amplio descubra esta historia única.
Una banda en vivo al estilo folk
La música de Come From Away es tan vibrante como emotiva. Está influenciada por el folk canadiense, con instrumentos como el violín o la guitarra acústica, que aportan una sensación de autenticidad y calidez a las canciones. Además, la banda está en el escenario junto a los actores, lo que crea una experiencia inmersiva para el público.
El diseño escénico que acompaña los acordes es minimalista pero increíblemente efectivo y «reciclable» según asegura Calabrese. La misma escenografía representa diversos espacios: aviones, casas, centros comunitarios y más. Con cambios simples de sillas y luces, los actores transportan al público a diferentes lugares.
Cada uno de los personajes del musical está inspirado en las personas que vivieron este momento único. Muchos de los pasajeros y residentes de Gander sirvieron como base para los personajes que vemos en el escenario, incluidos Beverley Bass, la primera mujer capitana de American Airlines, y Bonnie Harris, una oficial de control de animales que se ocupó de las mascotas que viajaban en los aviones.
Los creadores de esta conmovedora historia son el matrimonio formado por Irene Sankoff y David Hein, también canadienses. Ambos pasaron meses en Gander entrevistando a los residentes y pasajeros para crear un relato auténtico de los eventos que inspiraron el musical.
Este musical no solo es una obra de teatro, es un testimonio de la capacidad humana de encontrar luz en la oscuridad. Más que un musical sobre tragedia, es una celebración del poder de la comunidad y de los actos pequeños de bondad que pueden cambiar vidas.
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