Dos hermanos, Óscar (Naím Thomas) y Andrea (Gisela), heredan una fábrica de corbatas al borde de la quiebra. Él quiere venderla porque necesita el dinero, pero ella se niega. El enfrentamiento está servido. Y, ¿qué mejor ayuda para relanzar esa empresa que a través del espíritu de un inolvidable cantante de los años 70, Luis Aguilé, famoso entre otras cosas, por sus extravagantes corbatas?
La comedia musical Es una lata el trabajar parte de este argumento clásico de superación, amor, conflicto y muchísima comedia, para recrear en el escenario del Teatro Reina Victoria algunos de los temas más conocidos del gran Luis Aguilé, a través de canciones compuestas por Víctor Lucas.
Los cantantes Gisela y Naím Thomas pugnan por la permanencia o el cierre de un negocio familiar en el musical ‘Es una lata el trabajar’.
Y a pesar de esta mirada musical al pasado, el espectáculo luce una sonoridad muy moderna, según Gisela: «Es una obra muy actual en la que usamos la tecnología, móviles, tablets, YouTube…».
Entretenimiento, magia, sorpresas, enredo, diversión, amor… se unen de la mano de los dos exconcursantes de Operación Triunfo, a través de un sinfín de insólitos y divertidos personajes.
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