La actriz Fátima Baeza, las trapecistas Sabrina Catalán y Graziella Galán, y la música de Lise Belperron, nos presentan la apasionante vida de una diosa circense: Miss Mara.
Un día te levantas, sigues la misma rutina de cada mañana, haces las tareas cotidianas, crees que te volverás a la cama con pocas novedades en el bolsillo, y llega la sorpresa. De pronto descubres una persona asombrosa que va a ocupar muchas de tus próximas horas. Os presento a Miss Mara.
Sabrina Catalán y Graziella Galán son puro circo. Llevan este atípico arte en la forma de moverse, en los sueños que comparten y en la conversación que mantienen.
Sabrina ha nacido dentro del circo contemporáneo, de escuela. Graziella, en el circo clásico, aprendiendo de otras generaciones. Y en el escenario de Miss Mara, no solo conviven, si no que crean un espectáculo único con su simbiosis de experiencia, energía e historia.
Me siento con ellas, y no puede ser más distintas. Nervio y calma. Recuerdos y estudios. Quizá esta última combinación de palabras no os diga nada hasta que no sepáis que Graziella fue amiga de la gran Mara, y que Sabrina llegó hasta ella investigando por qué en Madrid cuesta tanto que se ancle el circo. Pero ¿quién es la protagonista de esta función?¿Qué soñaba Mara?¿Qué la paralizaba? ¿Qué tuvo que superar? ¿Cuál es su herencia artística?
María del Pino Papadopoulos Vaquero, Miss Mara, nació en 1933 y a los cinco años debutó en el circo, convirtiéndose con el tiempo en una de las mejores trapecista que ha dado la historia circense de nuestro país. Ese es el primer título que le corresponde, pero además fue una mujer adelantada a su época, una persona incapaz de darse por vencida y un ejemplo de que las contradicciones y los miedos también van sobre la espalda de los que triunfan.
Graziella Galán se tropezó con Miss Mara a sus 17 años, la primera vez que pisó un circo. Se convirtieron en grandes amigas y ahora su mirada se ilumina cuando hurga entre los recuerdos y sube a Mara y su biografía al trapecio.
Uniendo su memoria a toda la información conseguida por Fátima Baeza (actriz y experta en Miss Mara), y al talento y descubrimientos personales de Sabrina Catalán, el equipo de Teatro en Vilo (Andrea Jiménez y Noemí Rodríguez), ha escrito un espectáculo que camina entre el circo y el teatro, bebiendo de las experiencias más íntimas y los detalles históricos.
En Miss Mara el espectador no se va a sentar delante de un espectáculo circense. Tampoco delante de un texto que les lleve a la biografía literal de Mara. En este trabajo hay una historia fascinante, que recorre la vida de un ser especial a través de los miedos, los tabúes y los complejos. Los de la protagonista que da nombre a la función, y los de las tres artistas que se suben al escenario.
“Con nuestros propios handicaps elogiamos la figura de Miss Mara”, resume Graziella.
En este espectáculo que te envuelve desde el aire hasta tocar tierra, no solo se va a sentir identificada la gente del circo, si no hombres y mujeres de cualquier ámbito. “No todo es bonito. De eso también aprendemos. A veces las cosas que no brillan son las más interesantes”, remata Sabrina.
El proceso de trabajo ha sido complejo para las dos trapecista, que reconocen la dificultad inicial de memorizar y transmitir un texto. No solo porque ellas no son actrices, si no porque al plasmar en escena la vida de quien tanto admiras, te comparas, te haces preguntas y experimentas algo muy nuevo.
A mí me contagiaron la pasión y admiración que en ellas despierta Miss Mara, un ser único que después de descubrirla, se quedará en vuestra cabeza, haciendo cabriolas desde el aire.
Id al teatro, descubrid quién es Mara y volad con ella.
Iduna Ruiz / @IdunaRuSol
Foto Compañía: César Lucas Abreu
