El Centro Dramático Nacional ha presentado su Temporada 2022/2023 bajo el lema «Dramas de resistencia para superar la realidad» con la que propone al espectador «abrir melones»: tomar la decisión de hacer algo.
La nueva programación cuenta con 23 espectáculos, entre ellos 9 producciones propias y 5 coproducciones, de las cuales 12 son estrenos absolutos. El ciclo de teatro familiar Titerescena volverá a estar presente y además se llevarán a cabo diversas actividades sociales y educativas para públicos y profesionales, reunidas bajo el paraguas de Acción Dramática.
Alfredo Sanzol, el director del Dramático, ha explicado que la próxima temporada tendrá como protagonista el concepto de resistencia y matiza que: «resistencia es acción. Nuestra resistencia, la de quienes hacemos ficción, se hace por medio de la inmersión en emociones y sentimientos que nos dan miedo, sin despreciar nada, y siempre con la tarea de resistir para encontrar la felicidad». Y añade que «en muy pocos años estamos sufriendo hechos traumáticos que pueden llegar a bloquear la creatividad de una sociedad entera. Resistir desde la ficción es esencial para poder cambiar la realidad».
«Si hemos sobrevivido a nuestros dramas, escribamos dramas que nos sobrevivan»
Además de seguir apostando por dar voz a las nuevas dramaturgias, la programación entronca con el rol sanador de la cultura como lugar de encuentro y reconstrucción que ya planteaba la pasada temporada y se repartirá en tres líneas de acción. Esta supone además un homenaje a los actos de resistencia desde la perspectiva de lo cotidiano y lo colectivo y dará visibilidad a historias anónimas de resistencia que nos representan a todas y a todos.
Resistir a la violencia mediante la ficción para poder cambiar la realidad
Según Alfredo Sanzol, cuando sentimos que la nada nos rodea y el caos se apodera de la sociedad, es misión de las personas que hacen ficción adentrarse en esa nada y en ese caos con el objetivo de evitarlos. Por ello, podremos disfrutar de obras como Farm Fatale, una fábula ecologista con divertidos tintes surrealistas o Los Pálidos, la nueva creación de Lucía Carballal en torno al mundo de la ficción contada desde la perspectiva de los y las guionistas de televisión.
También contaremos con el nuevo texto de Alfredo Sanzol titulado Fundamentalmente fantasías para la resistencia, una historia ambientada en la guerra de Ucrania a modo de alegato contra la violencia a través del humor y que es también un homenaje a la imaginación como herramienta para salvar vidas. Además, podremos ‘resistir’ con Obra infinita, del colectivo Los Bárbaros, que será un tributo a la tradición oral que habla sobre comunidades, pensamiento colectivo y acción política o con Algunos días, escrita y dirigida por Cristina Rojas, fruto del programa de Residencias Dramáticas de la temporada 2020-2021. Dentro de esta misma línea de acción, encontraremos también Falsestuff. La muerte de las musas, de Nao Albet y Marcèl Borràs, una propuesta sobre copias y falsificaciones con la que continúan profundizando en el concepto del arte y la creación y Querencia, una tragicomedia cañí con el sello esperpéntico y onírico de Paco Zarzoso y la dirección de Salva Bolta.
Resistir ante un mundo homogéneo
Ante la sensación de que en el mundo contemporáneo no hay espacio para el individuo, para sus convicciones, juicios, deseos y aspiraciones y que parece un mundo formado por «bloques», donde manda la presión y lo homogéneo, resisten obras como Madre de Azúcar, una pieza sobre el tabú en torno al tema de la maternidad y la discapacidad de la creadora barcelonesa Clàudia Cedó, la obra de Ramón María del Valle-Inclán La cabeza del dragón dirigida por Lucía Miranda y donde propone crear un cuento de hadas para adultos, y también la adaptación teatral de la aclamada novela de Cristina Morales Lectura fácil, que estará a cargo de Alberto San Juan.
Dentro de esta línea, encontramos además Los columpios, una obra resultante de la segunda edición del programa educativo con niñas y niños Nuevos Dramáticos, Paraíso Perdido, el último trabajo de Andrés Lima, inspirado por el poema épico de John Milton y escrito junto a Helena Tornero, que nos hablará sobre la belleza, el destino y la desobediencia.
Daria Deflorian y Antonio Tagliarini nos propondrán un viaje a la intimidad del camerino para hablarnos de la decadencia y de cómo se enfrentan los artistas al envejecimiento en Sovrimpressioni. También tendremos la oportunidad de ver la propuesta de Yerma de Juan Carlos Martel Bayod, una versión del poema trágico de Lorca entendido como una nana donde el público será la criatura que escuche la tragedia del poeta sobre la irrealización personal o Karaoke Elusia, escrita y dirigida por el joven creador Oriol Puig, que nos ofrecerá un relato en torno a la salud mental, el bullying y el suicidio juvenil, poniendo en valor la importancia de la amistad en un momento tan delicado como la adolescencia.
Resistir ante el estado que convierte al individuo en víctima
Para poder desarrollarnos como seres libres y dignos hemos construido la institución de la democracia. En ella ponemos nuestras esperanzas para crear leyes que nos protejan, sin embargo, las leyes a veces nos fallan y sufrimos desprotección. Por ello, las propuestas que resisten a esa realidad son 400 días sin luz, un texto de Vanessa Espín con dirección de Raquel Alarcón que nos cuenta la lucha de los habitantes de un barrio condenado política y mediáticamente por defender su dignidad, Breve historia del ferrocarril español, una pieza de Joan Yago, escrita en el marco del programa de Residencias Dramáticas durante la temporada 2020-2021 y dirigida por Beatriz Jaén o la pieza Entre Chien et Loup, una adaptación del filme Dogville de Lars Von Trier a cargo de la autora, directora y cineasta brasileña Christiane Jatahy.
Contaremos además con El peso de un cuerpo, obra escrita y dirigida por Victoria Szpunberg y que reflexiona sobre las implicaciones de envejecer en nuestra sociedad, con Oasis de la impunidad, una reflexión coreográfica sobre la naturaleza de la violencia de la compañía La Re-sentida y con el Proceso, un lúcido y exhaustivo retrato de la justicia y de las formas del totalitarismo basado en la novela homónima de Franz Kafka, versionado y dirigido por Ernesto Caballero.
También el dúo de artistas Les Impuxibles (Ariadna y Clara Peya) proponen Harakiri, un montaje sobre un texto de María Velasco donde nos hablan del estigma del suicidio a través de un formato mixto que mezcla danza, música en directo, texto y circo, y es accesible para personas sordas.
Completan la programación una nueva edición del Salón Internacional del Libro Teatral, las VI Jornadas de Plástica Teatral y las Jornadas de Dramaturgia para la Infancia y la Juventud.
Además, una de las novedades de este año es el lanzamiento de los Pases Dramáticos. A partir de mediados de julio se podrán adquirir simultáneamente entradas para varios espectáculos, disfrutando de importantes descuentos. Esta iniciativa surge en respuesta a la demanda del público y ofrecerá diferentes modalidades: el Drama total, para fieles espectadores y espectadoras de la temporada completa, y los pases 10 Dramas, 5 Dramas y 3 Dramas.