En julio, el Teatro Lara reabrió sus puertas poniéndose al frente de la reactivación del sector escénico en Madrid. También lo hizo para coger carrerilla y llegar en plena forma a una fecha muy especial: el 140 aniversario de la sala de Malasaña, que se celebró el pasado 3 de septiembre.
El teatro fue construido en 1879 por don Cándido Lara, de quien toma el nombre. Carnicero de profesión, se hizo millonario al abastecer a los ejércitos reales contra los carlistas, y decidió invertir su fortuna en la creación de un edificio de viviendas que podría rentabilizar con mayor astucia, aprovechando los espacios de los patios de la finca y de la disponibilidad de un solar adyacente. Con una ubicación privilegiada y un singular diseño interior inspirado en el Palais Royal de París, pronto se ganó la popularidad de la burguesía y la aristocracia. También Alfonso XII y XIII se aficionaron al Lara, donde disponían de un palco real que frecuentaban a menudo.
Competía con otros teatros de su generación, como el Real, la Comedia, la Zarzuela, el Español, o el María Guerrero. ‘La bombonera de Don Cándido‘, como se conocía popularmente el Lara por sus dimensiones y el aspecto refinado de los acabados negros y dorados, eran sinónimo de excelencia y exclusividad y se granjeó un público fiel a sus creaciones. Cultivaron el género chico y el juguete cómico, se sucedieron grandes estrenos, con actrices de renombre, tales como Lola Membrives, Balbina Valverde, Rosario Pino, Leocadia Alba, Catalina Barcena, la gran Jerónima Llorente, o actores como Ruiz de Arana, Ricardo Zamacois, o Thulier.
Tras vivir épocas de esplendor, el año 1931 estuvo a punto de ser derribado por un litigio con la heredera de Don Cándido, Milagros Lara. Tras la intervención del ministro republicano Fernando de los Ríos, el teatro se salvó y pudo mantener su actividad ininterrumpida hasta 1985. El 14 de marzo de 1994 volvió a abrir sus puertas, y desde 2007 se ha convertido en uno de los principales atractivos teatrales de la ciudad, gracias a su cuidada línea basada en teatro comercial de calidad.
Actos de celebración y precios especiales
«Cumplir 140 años con el telón levantado en estos tiempos es motivo de orgullo, pero también hay que ser cautos y ayudar a que la situación actual remita», admitía Antonio Fuentes, director del Teatro Lara. Las 140 velas del pastel no se soplarán hasta más adelante: «Creemos que por responsabilidad, debemos posponer la celebración cuando las circunstancias sean más propicias». Su objetivo ahora pasa por ofrecer una programación variada y atractiva que llene de nuevo las dos salas del teatro, que han visto reducido su aforo para adaptarse a las nuevas medidas de seguridad para prevenir contagios por coronavirus.
Para ello, reconocen que están haciendo un «gran esfuerzo» y que cuentan con el apoyo de un elevado número de abonados y suscriptores. El apoyo del público al teatro de Malasaña es claro: el teatro ha conseguido movilizar a más de 10.000 espectadores en las últimas ocho semanas. También han crecido en abonos, 300 nuevos, que se suman a las 500 tarifas planas que se han reactivado tras verse pausadas por el confinamiento. 331 espectadores colaboraron durante el confinamiento con la llamada de socorro de la entidad, que emitió unos vales, Fila Cero, para apoyar a las primeras compañías programadas en el relanzamiento del teatro.
A lo largo de los días 3, 4 y 5 de septiembre el Teatro Lara lanzará 140 Tarjetas Aniversario cada día a un precio muy reducido y canjeable por 2 entradas durante el mes de septiembre.
Un icono de Madrid
A lo largo de sus 140 años de historia se ha convertido en un icono de Madrid. Los pasillos, camerinos y el imponente escenario del Teatro Lara también ha inspirado artistas como Isabel Pantoja o Pedro Almodóvar, quién rodó escenas de La ley del deseo, Hable con ella o Todo sobre mi madre.
‘La ley del deseo’, de Pedro Almodóvar
Carlos Saura también pasmó en celuloide el escenario del Lara en la quién ambientó fragmentos de la premiada adaptación de la obra teatral de José Sanchis Sinisterra, ¡Ay, Carmela!.
