El Teatro Quique San Francisco apuesta por la autoría contemporánea para público joven

Irene Herrero
Golfa, de José Padilla.

Golfa, de José Padilla.

El Teatro Quique San Francisco, antiguo Teatro Galileo, ha presentado su nueva temporada reuniendo a grandes profesionales del sector con nuevas voces y talentos. Se trata de una programación diversa y variada que pone el foco en acercar el teatro a un público joven a través de lenguajes y temáticas que les atañen.

La sala «nació con la vocación de poner en el centro de la escena a los jóvenes, siendo altavoz de la diversidad dramatúrgica actual y apostando por los autores vivos» afirmaba Juan Jiménez, director del teatro, que compartió el escenario con grandes nombres como Juan Mayorga, Denise Despeyroux, Lucía Miranda, José Padilla, María Pastor, Magüi Mira y Julio Provencio, entre otros.

Temas y lenguajes para un público joven

El fenómeno teatral A.K.A. (Also Known As), ganador de dos Premios Max, cuatro Premios Butaca, tres premios Teatre Barcelona y un Premio de la Crítica, vuelve a Madrid y será el encargado de abrir la temporada del 16 de septiembre al 1 de octubre.

La compañía El Aedo, reconocida dentro y fuera de nuestra fronteras por su compromiso con los nuevos públicos, llega al teatro con dos propuestas. Puños de harina, Premio Teatro 2019 AutorExprés y Premio Nazario 2020, pone sobre las tablas un combate ficticio entre dos púgiles gitanos, que se preguntan sobre la masculinidad, la homofobia y el racismo. La metamorfosis de Gregor, es un espectáculo transmedia que llegará en febrero al teatro y que permitirá interactuar con un revisado Gregor Samsa que ahora vive refugiado en las redes sociales.

A.K.A. vuelve a Madrid.

A.K.A. vuelve a Madrid.

La Belloch Teatro presentará su proyecto 337 km escrito por Manuel Benito y dirigido por Julio Provencio que aborda de lleno la realidad de las personas con síndrome de Asperger en una propuesta enfocada a adolescentes entre 12 y 18 años. También pretende alcanzar a los más jóvenes Chicas y chicos de Dennis Kelly, dirigida por Lucía Miranda, Premio El Ojo Crítico de Teatro 2018, una obra que indaga sobre el origen de la violencia.

El teatro recupera, además, piezas que formaron parte de las residencias en la temporada anterior como Golfa, de José Padilla y G-Nesis, de Pilar G. Almansa.

Pluralidad de voces y trayectorias

El Teatro Quique San Francisco plantea una programación de calidad que combina creadores con trayectorias muy diversas. Contará, entre otros, con Magüi Mira que subirá a escena Molly Bloom, un espectáculo con versión y dirección de Marta Torres. Denise Despeyroux estrenará su último espectáculo: La omisión del sí bemol tres.

Juan Pastor, referente de la escena nacional y fundador del Espacio Guindalera, dirige a María Pastor en La dama de blanco, una propuesta que trae a escena a la escritora Emily Dickinson. Josep María Miró dirigirá su obra El principio de Arquímedes, una pieza controvertida que se ha estrenado en numerosos países y que cuenta con más de 40 puestas en escena, Fernando Coronado y Antonio Mourelos protagonizan El electo y Juan Carlos Rubio dirige a Gema Matarranz y Marta Megías en La isla.

Lo nuevo de Teatro Urgente

Juan Mayorga se une a la iniciativa Teatro Urgente, que tiene su residencia artística en el Teatro Quique San Francisco, con el estreno absoluto de Voltaire, dirigida por Ernesto Caballero. También dirigido por Caballero y en el marco de Teatro Urgente volverá a la sala Hannah Arendt  a partir de un texto de Karina Garantiva. Además, el ciclo incluye el estreno absoluto de Daño de Teresa Arsuaga.

Hannah Arendt en tiempos de oscuridad es un viaje a través de las ciudades.

Hannah Arendt en tiempos de oscuridad es un viaje a través de las ciudades.

De nuevo en verano, del 15 de junio al 10 de julio, el teatro presentará el festival Sala Joven, dirigido por Karina Garantivá. Una cita que ya en su primera edición demostró que también los creadores y creadoras entre los 20 y los 35 años tienen mucho que decir.

Redacción

 

Escrito por
Irene Herrero

Soy periodista, aunque me dedico también al marketing y la comunicación cultural. En los últimos me he atrevido a dar el paso hacia la dramaturgia y la dirección escénica y creo que ha sido amor a primera vista.

Creo en el poder transformador de las historias y nunca salgo de casa sin mi cuaderno.

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