Que el engaño, la picaresca y el te doy por aquí y ya me devolverás con intereses por allá es cosa de identidad en España no es ningún secreto. Por esta razón El potosí submarino que llega al Teatro de la Zarzuela viene con histórico y con actualidad, con ambas cosas debajo de la escafandra.

Detalle del cartel de El potosí submarino (Ilustrador Javier Díaz Garrido)
El potosí submarino es un título que recupera de nuestro extenso océano lírico este teatro y que llega al escenario de la Plazuela de Teresa Berganza de la mano de Iván López Reinoso en la dirección musical y de Rafael R. Villalobos en la dirección de escena. Desde el 19 de noviembre echa el ancla y nos invitará a bucear por los bajos y turbios fondos de nuestra antiética política y metafísica.
Este fondo marino de la trama es el mismo que era en la versión de su libretista Rafael García Santisteban: las turbias aguas enfangadas por la corrupción y el tráfico de influencias. Sin embargo, la acción se traslada al año 1993, un lugar temporal elegido por sus muchas prestaciones en este asunto de ganar dinero a toda costa. La música del maestro Emilio Arrieta es una partitura maravillosa y nos descubre un Arrieta muy diferente al compositor de Marina, crítico, divertido y con una frescura que nos transporta al repertorio de la zarzuela bufa.
La música del maestro Arrieta
El potosí submarino se estrenó en una época muy compleja a nivel político. Hablamos, en concreto, de diciembre de 1870. Dos años antes la Revolución de la Gloriosa da inicio al Sexenio Democrático y conlleva el exilio de la reina Isabel II cuyos últimos años de reinado fueron un devenir de crisis, intereses personales y desgobierno. Cabe destacar que Emilio Arrieta contó con el apoyo de la reina ya que fue su profesor de canto y fue nombrado además compositor de la Corte pero, tras la caída de Isabel II, compuso en el año 1868 la música del himno ¡Abajo los Borbones! lo cual ya nos da pistas sobre lo desbaratado de la situación y también del Arrieta sin complejos que escuchamos a través de la partitura de El potosí submarino.

Iván López Reynoso, director musical de El potosí submarino. Foto de Jesús Cornejo
El director musical de esta nueva producción es el mexicano Iván López Reynoso quien asegura que esta apuesta del Teatro de la Zarzuela es “un rescate de una obra brillante, divertida que puede ser muy actual con un texto magnífico y una música honesta, divertida y franca”.
Algunos de las piezas musicales más recordados de este título (cuyo texto se respetará casi íntegro excepto algunos puntos que inevitablemente se han alterado para dar coherencia a la dramaturgia) son la Canción del Cable, las Seguidillas de Cardona o el Coro de Anfibias.
«Una obra brillante, divertida que puede ser muy actual, con un texto magnífico y una música honesta, divertida y franca»
Iván López Reynoso
La corrupción de siempre en un año clave de nuestra historia reciente: 1993
Cuando Rafael Villalobos analizó el libreto de El potosí submarino -animado por el musicólogo Enrique Mejías- se encontró con una historia que tenía muchas referencias al momento político en el que se estrenó. El director de escena sevillano describe sobre la trama que “bajo la apariencia de una obra fantástica a lo Julio Verne se esconde una sátira política sobre la corrupción y el tráfico de influencias en los últimos años del reinado de Isabel II”.

Rafael R. Villalobos, director de escena de esta nueva producción del Teatro de la Zarzuela (Foto de Sonia Espigares)
Por esta razón es muy difícil de disfrutar en su máximo esplendor si perdemos ese marco político que tan lejos nos queda. Así, para traerla hasta 2025, ha optado por elegir un momento de la historia reciente cuyas alusiones nos serán muy conocidas: justo tras la explosión del exultante 1992 que se vivió en España. Asegura el director de escena de esta recuperación patrimonial que 1993 era ese momento clave -y también convulso- que buscaba porque “después de tocar el cielo en el 92 llega el año de la resaca en el que nos asesinamos todos con un único objetivo: hacernos ricos”. Y es que cuando uno lee según qué noticias -ya sea en los 90 ó en 2025- da la sensación de que aunque han transcurrido entre 120 y 150 años de historia desde el Sexenio Democrático hay cosas que no cambian y se repiten en lo esencial, especialmente cuando el ánimo de enriquecerse a toda costa se convierte en el leitmotiv de muchos.
«Después de tocar el cielo en el 92 llega el año de la resaca en el que nos asesinamos todos con un único objetivo: hacernos ricos»
Rafael R. Villalobos
Razones para buscar El potosí submarino
Tiene de todo este título: amor, deseo de riqueza, personajes casi oníricos, aventura, comedia… Y tiene también dos repartos que pondrán su talento interpretativo a disposición de los protagonistas de estos tejemanejes. Los barítonos Manel Esteve y Enric Martínez-Castignani se enfrentan al rol de Misisipí, a Celia le pondrán alma y voz las sopranos Carolina Moncada y Nuria García Arrés, los tenores Alejandro del Cerro y Enrique Ferrer harán a Cardona y las sopranos madrileñas María Rey-Joly e Irene Palazón defienden el personaje de Perlina. Además, Coralina lo harán Mercedes Gancedo y Laura Brasó, el Príncipe Escamón será asunto de Juan Sancho y José Luis Sola y Pale-Ale lo interpretará Rafa Castejón (que dirigió Los Bufos Madrileños hace dos años en el Teatro de la Comedia).
Desde el 19 hasta el 30 de noviembre tenemos la ocasión de poder ver esta nueva producción que apuesta por la zarzuela bufa. Podemos activar ese mecanismo -también muy patrio- de tomar con humor y decir desde la comedia lo que desde otro tono más grave es difícil expresar y también escuchar. Y encima eso que me parece que es una labor imprescindible de un teatro público como lo es el de la Zarzuela: recuperar patrimonio cultural. Volver a disfrutar con un filtro actual de una pequeña parte de nuestro extenso patrimonio de teatro lírico que, por muy diversas razones y por la inmensidad de producción que existía, no está presente en los escenarios.
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