No todos los días te toca entrevistar a una persona tan completa. No conocía a Ireneu Tranis y, después de investigarlo un poco para elaborar la entrevista, creo que le voy a abrir un club de fans. Os lo presento, para que veáis que no es cosa mía.
https://youtu.be/3AHAdmjK3U0
Ireneu Tranis presenta esta semana su espectáculo, Solar, en Nave 73. Sólo van a estar una semana, así que no podéis faltar. Desde el 2 de octubre hasta el 6 de octubre, todos los días a las 8 de la tarde. Es un espectáculo que ha tenido ya muy buen rodaje, muy buenas críticas y, además, ha sido finalista en los premios Max 2024.
Al final no ganamos, pero bueno, fue un reconocimiento a toda la trayectoria que ha tenido este espectáculo. Para mí, llegar finalista a los Max es ganar. Hemos hecho más de 40 bolos sólo en Cataluña, y por primera vez lo traemos a Madrid y en castellano, y con muchas ganas de mostrarlo al público de aquí.
¿Si tuvieras que decir una palabra que defina Solar?
Una palabra… Comunidad. Comunidad. Sí.
También me parece que habla mucho del cambio, ¿no?
Sí, el espectáculo va sobre la transición energética, pero relacionada también con la pérdida de identidad en el mundo rural, porque de alguna forma la industrialización está llegando a todos los niveles, y se está perdiendo el contacto con los ritmos de la naturaleza, con los ritmos de humanos y del sol y de la Tierra, las estaciones… ¿Con qué finalidad? Nosotros ponemos dudas en escena, abrimos el debate.
Y que luego cada uno saque sus conclusiones.
Sí, no somos maniqueístas en este sentido de decir “Éstos son los buenos y ésos son los malos”. Pero sí que empezamos desde una anécdota muy pequeña, entre comillas, que es un pueblo de mil habitantes donde quieren poner 160 hectáreas de placas fotovoltaicas y que hay mucho conflicto en el pueblo con eso. Empezamos a exponer esta problemática y haciendo el zoom hacia afuera para ver por qué está pasando esto en Cataluña, en España, y en toda Europa, y, de alguna forma, en todo el mundo. Ir de lo más pequeño a entender dónde estamos como humanidad porque, al fin y al cabo, también se toca todo el tema de la crisis climática, de la falta de recursos…
Y hablando de esa transición… ¿cuál es tu cambio preferido y al que más manía le tienes?
Pues mira, el lavavajillas es maravilloso. Odio lavar platos. Y bueno, todas las cosas que no nos damos cuenta, por ejemplo, la lavadora también. Y lo que detesto, lo que no me gusta es esa omnipresencia de lo que es la tele, el concepto tele. Porque, en el fondo, lo que tenemos en los bolsillos, el teléfono, es como una tele todo el rato, con telebasura. Y esto creo que es lo más nocivo que tenemos ahora mismo porque no nos permite aburrirnos.
«Lo que tenemos en los bolsillos, el teléfono, es como una tele todo el rato, con telebasura»
Del aburrimiento sale la creatividad, la reflexión.
Sí. El otro día, viniendo aquí en furgoneta con la escenografía y tal, decíamos “Es que conducir aún te permite no hacer nada”. Estar pendiente de las rayas que van pasando, mirando el paisaje… Y un poco hay una reflexión también en el espectáculo, que es ¿Hacia dónde vamos? Es decir, este sistema en el que estamos metidos ¿sirve para hacernos la vida más fácil, para ser más felices?
‘Solar’ es un espectáculo de Mos Maiorum que fue finalista en los Premios Max 2024 a Mejor Autoría Revelación.
He visto una pieza tuya que me he quedado con ganas de ver más. Es una parodia en la que hablas de las mujeres. Imagino que es una parodia porque si no, no vas a volver a ligar en la vida..
Se llama X, la serie. Está en Trescat, que es la plataforma de la televisión local de Cataluña. Y era una serie feminista, y yo hacía de malo, claro. Era cañero.
¿Cuál es el papel del hombre en el feminismo?
Esto es un tema que, con la paternidad, es un debate que he hablado con otros padres también, que también se consideran feministas, y que creo que tenemos que entender. El feminismo es una liberación del ser humano, no sólo de las mujeres porque el hombre también está oprimido por el patriarcado, aunque sea la parte dominante. O sea, tiene como una castración emocional tan bestia, y sufre una violencia entre iguales tan bestia, que el feminismo sirve para liberarnos de todo esto, y claro, hay que renunciar a ciertos privilegios, que mucha gente quizá no estará dispuesta, pero… A mí, por ejemplo, me han dicho desde pequeño “Eres un niño, no llores”. Yo he tenido que hacer un trabajo para poder liberarme y llorar.
«El feminismo es una liberación del ser humano, no solo de las mujeres»
Fíjate la caña que le daban a Bustamante cuando lloraba en Operación Triunfo. ¡Dejad que llore Bustamante, dejad que lloren todos! Claro que sí.
Los hombres hemos sido educados para ser fuertes, para no mostrar debilidad, incluso entre hombres. Si mostrabas debilidad, había una crueldad máxima. Entonces… Sí, hemos sido la parte privilegiada de este patriarcado. Es así, y aún hay mucho trabajo que hacer. Pero hay que enfocarlo también porque el feminismo también es ganar libertad.
Viendo tus fotos de actor, tienes fotos vestido muy elegante y luego una foto en chándal y con una toalla. ¿Qué tipo de actor eres? ¿Lo mismo puedes hacer de portero de La que se avecina que de galán de telenovela?
Sí, yo soy muy polifacético, puedo hacer muchas cosas, y es una ventaja y un inconveniente a la vez porque a veces no me encasillan, no me saben colocar. Por suerte, tengo mucho trabajo y me siento muy privilegiado en ese sentido. Pero sí, como actor, puedo hacer muchas cosas.
Dentro de que eres una persona polifacética también eres músico, tocas el violín, tocas la mandolina. ¿Se liga también con el violín y la mandolina o sólo funciona la guitarra?
Pues, mira, recuperé el violín para ligar. Porque yo tenía como 17 años y salía de fiesta y veía gente tocando la guitarra fatal y que tenía allí mogollón de gente escuchándole. Y digo “¡Hostia, si yo toco mejor el violín! Me lo voy a llevar de fiesta”. Y me llevaba el violín de fiesta y…
La única persona en el mundo que se ha llevado un violín de fiesta. Y dime la verdad, ¿te funcionó?
Pues no mucho, la verdad, pero bueno, me lo pasaba bien.
Oye, te lo tengo que decir. ¡Qué pelazo tienes! ¿Qué haces? ¿Qué haces para cuidar de ti, emocional y físicamente?
Pues mira, recientemente estoy yendo a terapia y me está yendo muy bien. He encontrado a una psicóloga muy guay, que es antropóloga también, y que me está ayudando mucho. Y me está funcionando darme este espacio para mejorar, para ver automatismos que tengo, mecanismos. Y aparte, pues me gusta comer bien, me gusta comer mucha verdura, carne poca y buena, ecológica, y poca cosa más. Soy muy activo físicamente, pero tampoco hago mucho ejercicio. Yo me voy a la montaña. Y, además, soy de estos que no voy de fosforito. Voy de verde, así de camuflaje. Veo a esa gente fosforito que va corriendo y digo “¡Pero qué prisa tienen! ¿dónde van?” Me gusta pasar desapercibido, mezclarme, sentirme pequeño, vulnerable. Y esto me ayuda, me ayuda mucho, la verdad. Me purifica.
Hay que volver a conectar con esa raíz.
Sí, y también dejarse de dar tanta importancia… Somos un puto escupitajo en la…
Ya está, me quedo con esta frase para terminar la entrevista. “Somos un puto escupitajo”, Ireneu Tranis. En serio, venid a ver Solar que tiene una pintaza. Yo no me la voy a perder.
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