Una loca comedia romántica en un contexto político probable de nuestro tiempo. O una sátira sobre dos jóvenes promesas de la política. Difícil delimitar lo que al público le espera del 16 noviembre al 7 diciembre en la nueva producción del Teatro del Barrio con Isa & Javi. Hasta se podría decir que es la comedia romántica transoceánica de estas navidades. Porque Isa Pip Pip y Javi Pip se conocen por fin en la ceremonia de entrega de una medalla que tanto llevan esperando. Lo suyo va a ser una historia de amor, pero eso aún no lo saben.
¿A ti te parece que son ellos?, se oye decir al equipo. Con el cartel de Jacobo Gavira, las fotos de Laura Ortega, el título y lo que vemos en escena, todo el mundo sabe quiénes son, pero en ninguna parte lo pone. Los perros muertos, los bares y los comercios abiertos y varios ministerios caídos hablan de muchas escenas que hemos podido ver en la televisión a lo largo de los meses y que ahora plantean sobre el escenario dos increíbles Vito Sanz y Valeria Alonso. “Lo que les une es lo que les pasa a uno con el otro al verse; entienden que cojean del mismo pie y que el sentido de libertad a ellos les encaja en un mismo lado”, explica Carolina Román, la directora que ha querido participar en este proyecto porque “tenemos la casi obligación de contarnos y de contar nuestra época como actores sociales”.
“Nosotros como críticos, pensadores y creadores de nuestra sociedad, como responsables y votantes”
Muy pocos intérpretes dominan el arte de la peluca, el movimiento y la guasonería constante como Vito Sanz. Suyo es el personaje de Isa Pip Pip y su brindis por la libertad madrileña. Comenta que todo surgió tomando justamente unas cervezas con su compañera y que lo que han sido capaces de hacer lo llevan a cabo “intentando hacerlo desde el humor, casi desde lo esperpéntico y lo punky. Queremos reflexionar sobre nosotros mismos, sobre la sociedad en la que vivimos y lo que nos afecta”. A su lado, la poderosa Valeria Alonso llega volando desde Argentina con una gran misión por parte de su Javi Pip para, según sus palabras, “hacer algo divertido, inspirado en dos políticos que podrían ser muchos otros, de cualquier parte del mundo. Por ello, la obra puede presentarse también como una especie de gran disparate. Estos dos personajes podrían ser dos payasos y, a la vez, el fondo tiene que ver con poder presentarnos también a nosotros como críticos, pensadores y creadores de nuestra sociedad, como responsables y votantes”.
Aún cabe un partido más
Carolina Román, Valeria Alonso, Vito Sanz y Óscar Martínez comparten autoría y dan sentido a un encuentro institucional que deriva, de a poco y con mucha maña y risas contagiosas, en el objetivo común de estos dos personajes; la creación de un nuevo partido político definitivo por fin a nivel mundial. “Se dan cuenta de que, a partir de la pandemia, han ganado muchos más adeptos por TikTok e Instagram y que eso les beneficia mucho. Liberland es el nuevo partido político con el que van a conquistar el mundo. También tienen otros amigos y aliados liberales que les dieron mucho dinero y que los acompañan en este sueño, como Donald Pip”, explica la directora.
Ficciones y realidades
Para trabajar y construir estas dos grandes personalidades conectadas ideológicamente, tenían claro que la parodia no era una opción sino se alimentaba de algo más profundo. “Decidimos no hacer una imitación porque no se iba a reír nadie, contando también con que, a veces, la realidad es más grotesca que la ficción. Y el punto fue extraer ciertas cosas y esperar que el público pueda empatizar”, explica Alonso. Quizás la sátira haya sido un mejor marco sobre el que trabajar, al darse cuenta de que “hay algo en el carácter de ciertos políticos que es maravilloso para coger y aumentar sus tics y hacer sátira. Observarles hablar y oír lo que dicen es algo espectacular. El hecho de que, al margen de la ideología y cómo te pueda afectar, son personajes increíbles. Por eso atraen a tanta gente, por lo que hacen y cómo lo hacen”, aclara Sanz. “A partir de esos estímulos tan fuertes, intentamos construir el personaje con sátira, pero tocando el suelo, con cierto vínculo y verdad. En el punto medio para construir un imaginario, un mundo… y una ficción”.
«A veces, la realidad es más grotesca que la ficción
A la lista de personajes del panorama político internacional que aparecen en escena y que nombran, se suman pequeños espacios para respirar, tanto para el público que se ría como para el que se enrabiete por lo que contempla. “Además, aparecen Vito y Vale, que entran y salen de la función y nos permiten ver el contraplano, en el que expresan en voz alta sus dudas sobre dónde se están metiendo, qué han hecho, qué es esto…”, añade la directora. Lo hacen así hasta desembocar en un pequeño diálogo que bien pudiera ser el corazón en bruto de este trabajo: ¿De qué tienes miedo? De que nos parezcamos a ellos.
El futuro está lleno de luz o de oscuridad
El quilombo que tenemos en la actualidad parece solo un aperitivo de todo lo que nos viene si seguimos girando a la derecha de manera tan extrema. Por ello, el equipo y el teatro defiende la idea de actuar en las urnas y en los escenarios. Al fin y al cabo, “se trata de intentar entendernos, de preguntarnos dónde estamos, qué momento vital estamos viviendo a nivel político y social y por qué la derecha está avanzando tanto, a pasos agigantados. Porque donde mucha gente ve luz y esperanza, hay otra mucha que ve oscuridad”, considera Carolina Román. “Sí, y de reflexionar sobre un movimiento lleno de seguidores y hacernos preguntas sobre la gran confusión en la que nos sentimos”, concluye Valeria Alonso.
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