Juanjo González: «Al friki no hay que mirarle por encima del hombro porque mas tarde será un experto»

José Antonio Alba

Una cafetería atestada de gente en pleno barrio de Lavapiés fue testigo de uno de los encuentros más musicaleros que hemos tenido hasta la fecha en Teatro Madrid. La excusa era perfecta: La llegada a Madrid de Un día cualquiera, espectáculo que ya pudo verse en Barcelona hace unas temporadas y que ahora llega al Nuevo Teatro Alcalá. La versión en castellano de Ordinary Days de Adam Gwon nos llevó a sentarnos con Juanjo González que, con La Coja Producciones, ha querido traerlo a nuestra ciudad en su particular cruzada por potenciar el musical de pequeño formato en Madrid.

Quien no conozca a Juanjo podría calificarle como un “friki” de los musicales, pero hace una advertencia a quien utilice dicho término de manera peyorativa: “Al friki no hay que mirarle por encima del hombro porque mas tarde será un experto” defiende con firmeza; y no sin falta de razón porque, gracias a ese apasionamiento por los musicales, Juanjo ha llegado a dirigir BroadwayWolrd Spain, la publicación digital especializada en musicales más potente del país, que ahora cumple 10 años, y la productora La Coja Producciones con la que se ha empeñado en recuperar el pequeño formato para nuestra ciudad.

Teatro Madrid.- Juanjo, ¿de dónde nace esta historia de amor por los musicales?

Juanjo.- Todo viene a partir de las bandas sonoras Disney, desde pequeño me tocaba mucho el ver cómo te contaban y te cantaban la historia. Pero en el 2005, que es el año de mi primer viaje con mi hermano a ver musicales a Nueva York, vi Wicked ¡y la cabeza me explotó! Flipé porque nunca había visto nada así. Allí fue cuando supe que de aquí ya no salía.

TM.- Esa pasión es la que te llevó a dar los pasos que te han traído hasta hoy como director de BroadwayWorld Spain y productor con La Coja Producciones.

JG.- Tres años después de estar en Broadway empecé con Palco 5. Como fan a mi me hubiera gustado que hubiera algo así, googlear y encontrar un montón de cosas sobre musicales que estaban sin cubrir, así que me lancé a hacerlo yo. Fueron muchas horas de esfuerzo y de perder el sueño, pero gracias a eso junté un grupo de gente bastante maja con las que comencé en BroadwayWorld. Contacté con Robert Diamond, el director de la página principal, porque nadie hablaba de España y le dije que se podía hacer una cosa muy bonita, que había un potencial muy grande. Y el 6 de enero de 2010 hice la primera noticia en BroadwayWorld Spain que fue que Elena Roger hacía Piaf en el Nuevo Alcalá. Desde entonces hasta hoy, hace 10 años. Y un año justo después de empezar, y con la insistencia de mucha gente, produje mi primer concierto, Broadway Baby. Seguido llegaron las galas de los Premios BWW. Empezamos en la Sala Triángulo, actual Teatro del Barrio, de ahí pasamos al Alfil, del Alfil al Lope de Vega y en sentido contrario, hasta el Bodevil.

TM.- ¿Qué recuerdo guardas de esas galas?

JG.- Son una falla. Las preparas durante todo el año y en una noche las quemas. No me arrepiento de ninguna de ellas, fue maravilloso, pero se invertía mucho tiempo y no se puede tener a la gente trabajando gratis. Si quieres generar una rueda que avance, tienes que ir por otro sitio; realmente tú tienes que promover que esto sea industria.

TM.- Si que es cierto que en Madrid el teatro musical ha tomado bastante relevancia en los últimos años.

JG.- Gracias a eso, este año se ha hecho Madrid Es Musical, sacando todos los musicales a la Puerta del Sol. Te das cuenta de que algo se está haciendo bien. Hay una industria. Madrid se ha dado cuenta que esto genera mucho turismo y mucho ingreso, no solo a la industria teatral, si no a todo lo que lo rodea, hoteles, restaurantes, etc.

TM.- Ahora falta que esa industria también mire al pequeño formato.

JG.- En Madrid ha habido mucho musical off, hace mucho tiempo cuando Víctor Ullate hizo el Te quiero, eres perfecto, ya te cambiaré con Esteve Ferrer, por ejemplo. Ha habido mucha escena, y es un puntillo que hay que recuperar.

TM.- ¿Dónde ha ido a parar todo eso?

JG.- El teatro Alfil lleva mucho tiempo haciendo teatro musical off. Pero me da mucha rabia porque ha habido mucha gente que ha desistido. A lo mejor hay que revisar la gestión de los espacios, no hace falta hacer «el gran musical», ya hay circuitos para eso.

TM.- Hablando de pequeño formato, vas a estrenar Un día cualquiera (Ordinary Days), ¿qué te ha llevado a embarcarte en el proyecto?

JG.- Laura Enrech le recomendó a Oriol Burés, de quien parte la idea, que contara con La Coja Producciones para traerlo a Madrid. Yo conocía desde hacía ya mucho tiempo el musical, y creo que como el 90% de los amantes de los musicales descubrí el tema más conocido, ‘I’ll be here’ a través de Audra McDonald. Pero en este musical hay mucho más que esa canción. Lo que hizo que me decidiera aceptar el proyecto es que es una joya, es un gran musical de pequeño formato, con una historia preciosa y además hemos terminado reuniendo un equipo de trabajo maravilloso. No tiene prácticamente diálogo, es un sung-through, porque a través de las canciones se cuenta todo. Y porque soy un enamorado de la ciudad de Nueva York, donde se desarrolla la historia del musical.

TM.- Para quien no lo conozca, ¿qué puedes contarnos sobre este espectáculo?

JG.- No puedes evitar enamorarte de estos cuatro personajes cuyas vidas se cruzan y se ven formando parte todos de un gran cuadro. Es un bombón para que un grupo de buenos actores puedan lucirse tanto vocal como actoralmente. En nuestra producción tenemos a cinco fuera de serie: Oriol Burés, Laura Enrech, Marina Pastor, Víctor Gómez y Nacho Brande (estos dos últimos comparten personaje). Además en dirección tenemos a Ferran Guiu que ya lo dirigió en Barcelona, con Meritxell Duró que le ha asistido y Gonzalo Fernández como director musical, que le ha sacado todo el jugo a la partitura de Adam Gwon, que estuvo muy inspirado en este trabajo, incluso con algún guiño en algún momento a cierto titulo de Sondheim. Para todos los fans del género, de Nueva York, del arte y del teatro en general es una cita obligatoria.

TM.- A la hora de elegir títulos para producir, ¿te ciñes a tus gustos o en lo que le gusta al público?

JG.- Produzco no solo para mÍ, si no para los que nos gustan los musicales. Con vistas a hacer cosas populares, cuando eliges un infantil, te da oportunidad de hacer Laura y el enigma o cosas con la intención de hacer carrera, títulos más conocidos como Hansel y Gretel o Caperucita Roja porque es la realidad, para atraer al publico tienes que traerle títulos conocidos. Debes escuchar al publico. Pero igual que se debe escuchar al publico general, también hay que respetar a los espectadores que nos gustan mucho los musicales.

TM.- ¿Crees que es cierto que ya podemos mirarnos de tú a tú con Broadway y el West End?

JG.- Creo que hay estar orgullosos, hemos sido muy atrevidos, es un logro muy grande de las productoras de aquí. Lo que hace falta es crear comunidad, no solo a nivel de público, hablo de industria para que semana tras semana, de una manera transparente, se diga lo que cada uno ingresa, que haya una asociación en plan Broadway League, deberíamos ir por ahí. Ya no hay un monopolio de una productora, son muchas y debemos aprender que todos vamos a una.

TM.- ¿No siempre es así?

JG.- Hay muchos títulos que van a la contra. Si tú al publico no le das calidad, cuando vaya a ver un musical que cuesta más, va a decir “¿Por qué este cuesta 80€ y este 30€?” Muchas veces, por desgracia, se quedarán con el que cuesta menos y es una pena que la conclusión que saquen sea errónea. Pero estoy contento de lo que se está consiguiendo aquí. Gracias a que muchas entidades como la Orquesta Sinfónica Camera Musicae o Yelmo, que proyecta los musicales en sus cines, Broadway HD e incluso HBO, estamos mas cerca y más publico especializado, nada de nerds ni frikis, ¡público especializado! puede verlo en su casa. Hay muchas cosas que tienes que irte necesariamente fuera para poder verlas porque desgraciadamente aquí no llegarán y esta es la forma de llegar a ellas.

TM.- ¿Qué habría que hacer para que ciertos montajes se pudieran ver aquí?

JG.- Es muy arriesgado. Todo es una apuesta. te das cuenta que todo el mundo ha ido haciendo cosas para el público de esa época. Por ejemplo, tú haces ahora South Pacific y a la gente se la suda, pero cuando se estrenó acababa de terminar la Guerra Mundial, estaba calentito ¿Por qué triunfa La Llamada? Porque incluye reggaetón y habla de una manera natural para su época. Por mucho que nos duela a los amantes del musical clásico ahora El Rey y Yo no lo iría a ver nadie, o muy poca gente, y con muy poca quiero decir, por ejemplo, el público del Real, o sea, que ¡el Real podría hacer el Rey y yo! -Dice riéndose mientras lanza la propuesta- y otras tantas producciones…

TM.- Wicked

JG.- Wicked es muy caro. Desgraciadamente tardaremos mucho en ver Wicked.

TM.- Pero bueno, siempre nos quedarán títulos clásico y por descubrir, no necesariamente franquicias, que pueden adaptarse a diferentes espacios con nuevas puestas en escenas.

JG.- ¡Libertad y renovarse! Passion podría ir a la pequeña del Español perfectamente. A Sondheim le encanta que se le reponga, que se rehaga, incluso que Bobby de Company sea una tía. Eso es muy inteligente, porque si das pie a que los productores, siempre desde un respeto, puedan hacer lo que les dé la gana con los musicales, seguirán montándolos. Habrá lecturas muy brillantes otras más sui géneris. El Into the Woods del Open Air me pareció la leche.

TM.- ¿Qué títulos de musicales recomendarías a alguien que se inicia en los musicales? ¿qué nombres serían el fondo de armario para el perfecto musicalero?

JG.- Depende de lo que te quieras arriesgar. De primeras no te metería a escuchar Sondheim, pero Pasek y Paul, los autores de Dear Evan Hansen, escriben y componen muy pop, muy como ahora, todas sus canciones podrían estar en Los 40. Si escuchas la banda sonoro del Gran Showman, son canciones hipermegapop. Muy fáciles. Alan Menken te compone cosas que a día de hoy seguimos escuchando porque son super fáciles. Pero fondo de armario, si lo que realmente quieres es descubrir cómo se cuenta una historia a través de la música: Gypsy. Hay musicales que podrías ponerte para escuchar en el tren y no pasaría nada, porque no les prestas atención, pero Gypsy es para escucharlo calmadamente. Te están contando una historia muy bien, de hecho tiene una obertura muy potente, muy bonita, que te mete en el ambiente. Perfila perfectamente los personajes. Es brillante y está súper infravalorado. Se podría hacer perfectamente en España. Luego está Ragtime que es uno de mis favoritos. Y si quieres probar con un Sondheim, Into the Woods, es el más asequible. Otros son Hamilton, In the Heights, Wicked y Follies. Para mí son obras maestras, a lo mejor no fondo de armario, pero sí mis cumbres. In the Heights y Hamilton porque son el pico al que ha llegado Lin Manuel Miranda, Wicked porque tiene algo que a todo el mundo le encanta y Follies porque es la obra maestra de Sondheim. Otra obra que recomiendo mucho es Pippin.

TM.- ¿Y a todos aquellos que se quedaron con los clásicos de Webber y Los Miserables y no saben por dónde continuar?

JG.- Tengo que decir que, aunque me meto mucho con Webber porque es un pesado, ha hecho tanto por los musicales que, gracias a él, la gente ha entrado. Supongo que quien se ha quedado ahí ha escuchado a Alan Menken, y no ya La Sirenita o Bella y Bestia si no El Jorobado de Notre Dame ¡Por Dios que alguien haga El Jorobado en España! Pero no el que acaba bien, no, no quiero ese punto en el que todo tiene que ser súper amable. Disney no lo lleva porque Esmeralda muere y ellos no se pueden permitir eso con su público. Aquí podría funcionar perfectamente. Stephen Schwartz es otro que ha hecho mucho por el musical con Wicked o el Principe de Egipto, muchos le tacharán de facilón pero es muy bueno. Pero para la gente que se quedó en Los Miserables quizá Jason Robert Brown para dejarse contar historias. Por Flaherty y Ahrens que además de Anastasia han hecho otro montón de cosas.

TM.- Juanjo, para terminar, haznos un avance de los que está por llegar a nuestros escenarios.

JG.- Por ejemplo, Aquellas pequeñas cosas, otro jukebox que está muy bien porque atrae al público que entra siendo fan de Serrat y sale siendo fan de musicales. Va a ser la leche con los arreglos musicales de Alfonso Casado. Antoine puede ser muy interesante. Ya se sabe que Grease se estrena, que llegan Los Pilares de la Tierra, We Will rock you y A Chorus Line con el que flipé mucho en Málaga y con el que entiendes porqué Banderas es una estrella. Me consta que el mimo y el cuidado hacia la compañía es excelente. La gira va a ser amplia. Aun nos queda por desvelar lo que haga Stage y Letsgo.

José Antonio Alba / @joseaalba

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José Antonio Alba
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