La compañía Grumelot invoca a Tiestes en Conde Duque

José Antonio Alba

Desde que un cine y diez personas ardieran en el teatro de Conde Duque durante ocho días en los pasados meses de mayo y junio, la compañía Grumelot – formada por Carlota Gaviño, Javier Lara e Iñigo Rodríguez-Claro – se ha instalado como artista asociado en este espacio para proseguir con un programa de mentorías, la exhibición de una pieza de repertorio y el estreno de una nueva creación que lleva por título Tiestes.

Después de su estreno el pasado verano en el FITT – Festival Internacional de Teatre de Tarragona y en el Corral de Comedias de Alcalá de Henares, la nueva propuesta de Grumelot se aloja ahora en la Sala de Bóvedas de Conde Duque con una versión actualizada y libre de la tragedia romana original de Séneca sobre el poder y la corrupción del estado y del alma.

Mezclando un texto clásico y una mirada contemporánea con un lenguaje propio, su proceso de creación ha pasado por tres etapas. En la primera, el equipo estudió de cerca la fábula original de la familia de los Átridas, en la que se incluyen los gemelos Atreo y Tiestes. En una segunda, investigaron el dispositivo audiovisual del espectáculo; y por último, se centraron en la puesta en escena y en cómo habitar el espacio específico en el que se representaría.

Su presentación no deja lugar a dudas: “Da igual que no entendáis nada. Sentid la obra como una exposición. Podéis estar donde queráis y seguir a uno de los personajes o elegir un lugar desde el que experimentarla”. Los actores, los diferentes espacios creados (una sala VIP de discoteca, un jacuzzi, el interior de un coche…) y la forma de exposición e inclusión cuentan una leyenda con nuevos lenguajes audiovisuales y escénicos, reunidos en poco más de una hora de duración.

Como punto de conexión con el público, aparecen los tres protagonistas: José Juan Rodríguez, Juan Ceacero y Lluna Casterá. Quedando completada la acción con la ayuda de Jose Pablo Polo – encargado de la envolvente composición musical en directo –, Íñigo Rodríguez-Claro, Javier L.Patiño y Carlota Gaviño, quien nos da la bienvenida a este banquete envenenado con su adaptación y voz en off, que nos acompaña todo el trayecto.

Así, esta experiencia inmersiva recrea una narrativa interactiva en la que cada espectador y espectadora podrá degustar todo a su alrededor e incluso elegir el destino al que se quiera aventurar ese día, en paralelo al de una familia marcada por la fatalidad. La mezcla de instalación, pieza escénica y concierto electroacústico cubre y abraza a los allí presentes para vivir una historia de terror que desgastó en cuerpo y alma a los protagonistas de este cuento mitológico.

Grumelot, con 14 años de trayectoria, sigue reivindicando el lugar y el género de la tragedia en nuestro momento histórico actual para hacernos pensar sobre cómo la entendemos y con qué recursos es posible su transmisión artística a través de espectaculares propuestas que invitan a habitar espacios sin límites. Sus producciones son el resultado inquieto de proporcionar al espectador una experiencia cercana e íntima que entretenga y que le acerque a la comprensión de los misterios de los personajes y del ser humano. Su trabajo se basa en procesos de creación colectiva, haciéndolo posible con herramientas propias del devising, una técnica que permite, según su experiencia, “ensamblar, editar y reconfigurar experiencias individuales contradictorias en una creación común” para el tratamiento de materiales dramatúrgicos y la creación de textos originales. De esta manera, en Tiestes, seremos totalmente conscientes de las atrocidades ficcionadas utilizadas para explicar los horrores, y algún acierto, humanos. Buen viaje al infierno. Que sea la noche.

Amanda H C / @ama_i_anda

Fotos La Dalia Negra

Escrito por
José Antonio Alba
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