En estos días han abierto las puertas dos nuevos teatros en Madrid: Espacio Gallinero y Teatro Galileo. Dos nuevas opciones que de alguna manera vienen a mitigar la tristeza, la impotencia y el mal sabor de boca que nos dejan el cierre de espacios como Guindalera el mes pasado o el anuncio, hace tan solo unos días, de la próxima desaparición de El Montacargas, otra sala referente dentro de las artes escénicas de la ciudad.
Dos nuevas alternativas que se presentan casi al mismo tiempo, una que contribuye a llevar el teatro a los barrios que están más allá de la M-30 y la otra recuperando una céntrica sala que llevaba cerrada más de un año.
ESPACIO GALLINERO
Que un garaje pueda pasar a ser un local de ensayos es algo más habitual de lo que muchos puedan pensar, detrás de muchas puertas metálicas de barrios de la periferia puede que, en vez de coches aparcados, encontremos compañías ensayando los próximos espectáculos que en breve nos encontremos en la cartelera de la ciudad; pero que ese local de ensayos acabe transformándose en una estupenda sala de exhibición es algo menos frecuente, sin embargo, es posible y si no, que se lo pregunten a Gabriel Olivares que ha hecho de este lugar el hogar de TeatroLab Madrid, compañía con la que lleva 5 años trabajando, y un lugar de encuentro para espectadores curiosos, vecinos del barrio y actores en busca de espacios donde poderse desarrollar.
«Este espacio no es una escuela. no es una sala de teatro donde se programe de manera regular» aclaraba en la presentación el propio Olivares, calificando Espacio Gallinero como «Una casa con un escenario. Un hogar para crear y mostrar» sobre todo, para aquellos artistas que se encuentran en ese paréntesis de incertidumbre entre trabajos «Se puede venir a crear, se puede venir a entrenar, se puede venir a ensayar y se puede venir a mostrar también el trabajo». Sirviendo también como plataforma, el propio Olivares señala que inician esta andadura cogidos de la mano con el Teatro Maravillas y Pedro Larrañaga, para que los espectáculos tengan opción a dar el salto a otros escenarios.
Ahora arrancan una programación en la que podremos recuperar espectáculos ya estrenados por TeatroLab Madrid – Gross Indecency, Our Town o Cuatro corazones sin freno y marcha atrás – adaptados al espacio e incluso el próximo estreno de la compañía: Tragedia española. Pero además cuenta con la primera residencia artística a manos de Santi Senso que estrenará El holocausto del amor y el programa Teatro por horas, en el que podremos ver propuestas creadas en los talleres del propio Espacio Gallinero y que no superen los 60 minutos de duración, como es el caso de Llámame espectáculo que cuenta con Marieta Orozco y Marina Campos y con el que el actor Antonio Hortelano se estrena como director.
Las puertas de Espacio Gallinero no solo se abrirán a los profesionales que quieran entrenar y realizar residencias artísticas, también a los vecinos del barrio, a los que se les ofrecerá la oportunidad de ver teatro sin tener que trasladarse al centro e incluso participar en talleres.
TEATRO GALILEO
Si antes hablábamos de un garaje transformado en teatro, ahora hablamos de un edificio dedicado a las pompas fúnebres. Si antes nos íbamos a la periferia, ahora nos metemos en pleno barrio de Chamberí, barrio madrileño que alberga nada menos que cinco teatros entre sus calles: los Teatros del Canal, Teatro Amaya, Teatro Abadía, los Teatros Luchana y, ahora nuevamente, el Teatro Galileo.
El mismo equipo que ya puso en marcha Teatros Luchana, con Juan Jiménez a la cabeza, han sido los designados por el Ayuntamiento de Madrid, mediante concurso, para la explotación de estas instalaciones durante los próximos tres años, con opción a una prórroga por un cuarto año más.
Dentro de los objetivos que se ha marcado el equipo de Teatro Galileo, además de afrontar producciones propias y recuperar el teatro al aire libre las noches de verano, se encuentra el «tener en cuenta los temas, lenguajes y tratamientos para hacer accesibles las artes escénicas a los mas jóvenes» situándolos en primera línea, de hecho la programación arranca esta misma semana con la vuelta de la muy celebrada Fiesta, fiesta, fiesta de la compañía The Crossborder Project o el regreso a Madrid de #Malditos16 de Nando López con la que además se realizarán campañas escolares.
Otro de los grandes objetivos es el de convertirse en «centro de creación y exhibición de la dramaturgia española contemporánea». Y en estos primeros meses de andadura veremos sobre su escenario creaciones de autores y autoras como Félix Estaire con El tiempo todo locura, que además de las funciones en horario de tarde, inaugurará un nuevo horario en este teatro: los domingos a las 12,30h; Eva Redondo con Le es fácil flotar; o una nueva puesta en escena, que no reposición, de La lengua en pedazos de Juan Mayorga, quien además colaborará con el proyecto a través del Máster de Creación Escénica de la Universidad Carlos III. Juan Jiménez también ha comentado en la presentación que desde La Galileo se apostará «Por acompañar ciertos procesos como residencias de ensayo y de creación», donde encontraremos El jefe Sioux con la barba más larga del mundo de Gon Ramos como resultado del primero de esos procesos, además de la creación del ciclo Teatro Urgente, coordinado por Karina Garantivá, con el que se pondrán en escena piezas cortas que, por su planteamiento y temática, necesitan ser contadas en nuestro tiempo. Las primeras que verán la luz serán las creaciones de Ernesto Caballero y Juan Gomá; o el estreno de Rey Juan por La Smorfia Teatro, un Shakespeare inédito en nuestro país.
Dos planteamientos claramente diferentes que vienen a ofrecerse como alternativa a las actividades teatrales ya activas en la ciudad.
José Antonio Alba / @joseaalba
