Un año más Teatro En Vilo visita el CDN. En esta ocasión, las recientemente galardonadas con El Ojo Crítico de Teatro, Andrea Jiménez y Noemí Rodríguez presentan Man Up, una inmersión en el mundo de la masculinidad con todo el sabor de la compañía que cuenta por primera vez con actores en una de sus propuestas. «De nuestros espectáculos se ha dicho que son espectáculos «de» o «para mujeres», cuando nosotras no teníamos una idea específica de hablar de mujeres, si no hablar de temas universales con actrices» nos explican «Aquí, que vamos a trabajar con hombres, sí vamos a hablar de género. De hombres y mujeres, de qué pasa y de todo este conflicto social que se huele en el ambiente, en esta especie de debate eterno del genero».
El espectáculo nace a partir de una pregunta: «¿Qué es la masculinidad?». Algo que según sus creadoras «Esta en nuestras relaciones humanas, pero siempre que lo nombramos resulta reductor», así que decidieron desarrollarlo, primero improvisando e investigando junto al equipo actoral, y después yendo más allá, realizando una encuesta a través de whatsapp en la que le preguntaron a doscientas personas qué es lo que les gustaría ver hacer o decir a un hombre sobre un escenario «Si alguien quiere ver algo es porque no lo ha visto antes, o no lo suficiente» y recibieron un sinfín de mensajes en los que se sucedieron los deseos más variopintos, desde verlos pedir perdón, pasando por verlos sinceros y vulnerables, hasta verlos parir en escena. Audios que sirvieron para construir la dramaturgia de esta reflexión escénica en el que Noemí y Andrea comparten trabajo actoral con Fernando Delgado-Hierro, Pablo Gallego Boutou, Alberto Jo Lee, Juan Paños y Baldo Ruiz. «Queríamos representar el máximo grado de masculinidades, pero decidimos limitarlo a una franja de edad entre los 25 y los 40 años porque están viviendo un cambio de paradigma en cuanto a género».
«La obra plantea un desenmascaramiento utilizando los referentes de las masculinidad hegemónica. El riesgo, la valentía, la promiscuidad, la relación con la violencia» para ello se sirven de imágenes tan estereotipadas como las de Batman, John Wayne, McEnroe, Bogart, Neil Armstrong e ¡Incluso un oso! en un juego performativo que va de lo extremadamente teatral, pasando por un importante trabajo corporal a cargo de Amaya Galeote «Cuando tratas un tema complejo, las palabras no bastan y ahí es donde nace la importancia del movimiento»; a un teatro más documental en el que los propios actores se desprenderán de los personajes para hablar desde su experiencia personal «Aparecen contradicciones, dolores, anhelos, relacionados con el género» nos explican sobre este trabajo que, para el actor Pablo Gallego Boutou, ayuda a «Encontrar ese sitio de escucha en el que nos adentramos y en el que el tabú está muy presente». Partiendo de las situaciones planteadas por los audios, cada uno de los intérpretes se somete a un viaje personal para explorar su relación particular con la masculinidad, desde el prisma familiar, sentimental o laboral, enfocado desde el humor y la ironía. «Queríamos que fuera un espacio donde se pudieran decir cosas que a lo mejor no se pueden decir en la calle, en una conversación, por si te miran mal por ser ‘demasiado’, o ‘demasiado poco’ o ‘no suficiente'».
«Este espectáculo es un intento y una pregunta, no hay respuestas» rematan sus creadoras «Es abrir un espacio para estar juntos de una manera sincera. Plantear la pregunta y ver qué pasa de manera honesta».
José Antonio Alba / @joseaalba
Fotos marcosGpunto