Federico Fellini creó La Strada, un “poema visual” del que nacieron Zampanó, Gelsomina y El Loco, tres seres trágicos que se ganaron, por derecho propio, un merecido hueco en el olimpo del cine, grabándose a fuego en el imaginario del espectador, y que ahora llegan al teatro de la mano de Mario Gas, con adaptación de Gerard Vázquez, e intérpretados por Verónica Echegui, Alfonso Lara y Alberto Iglesias.
La Strada vuelve para emocionarnos con esta historia que el director califica como “Tremenda, triste, bella y poética“, que utiliza el mundo del circo y los artistas ambulantes para hablarnos de la frustración, el deseo y la ilusión, pero que, según Mario Gas, no habla de amor “No me atrevería a llamarla ‘de amor’”. Un cuento trágico donde “los personajes son sus peores enemigos, viven en un ambiente deprimido, en un mundo que los tiene coartados” y que posee los tres ingredientes básicos del universo de Fellini “El neorrealismo, el circo y sus propias vivencias oníricas». El director nos habla de esta adaptación que ahora podemos ver en el Teatro La Abadía «La versión es muy teatral y te permite, siendo fieles a la historia, poder volar por nuestra cuenta”. Una libertad a tener en cuenta por todos aquellos que esperan encontrar en el teatro lo ya mostrado por Fellini en este clásico del cine; Gas ya nos advierte “La película la tengo en mi subconsciente, hay imágenes que me siguen atrapando, pero no la he visto desde mi adolescencia” y nos confiesa que no ha querido volver a verla para “No contaminarme por mi escasa distancia de las cosas cuando las veo (…) Intento ponerme en su tesitura y caminar desde mi perspectiva, mi circunstancia y mi mirada”.
Esta misma advertencia sirve para todos aquellos que pretendan encontrar en las interpretaciones ecos de Anthony Quinn, Giulietta Masina o Richard Basehart “Masina fue mi punto de partida” dice Verónica Echegui quien ha querido encontrar en la mítica interpretación de Masina “lo que habitaba en el personaje” para posteriormente construir “un camino propio”. Igualmente sucede con Alfonso Lara, quien reflexiona sobre su personaje “Se trata de encarnar a Zampanó sin condenarle, es un ser humano” Nos dice sobre el brutal comportamiento de su personaje, el cual plantea muchas interrogantes sobre el ser humano ”¿De dónde viene la naturaleza de la crueldad? ¿Hasta qué punto podemos ser todos crueles?” Incluso cuestiona la profesión de cómico “¿Hasta qué punto nos conformamos? ¿Para qué sirve nuestro trabajo?” y es que según nos cuenta Alberto Iglesias, para él, La Strada va dedicada a los cómicos ambulantes “un justo homenaje a nuestros principios” dice de este texto que le ha vuelto a reunir con Mario Gas tras la exitosa Incendios “El Loco me hace entrar en mundos en los que hace tiempo que no entraba, me da cierta libertad, cierto compromiso con la emoción, con la locura, con la poesía, me gusta mucho”.
Tras su paso por Madrid, La Strada tiene previsto visitar cerca de cincuenta ciudades en su gira nacional.
Texto José Antonio Alba
Fotos Sergio Parra