Hace cinco años que la Sala Tarambana decidió poner en marcha el Festival Visibles, un evento que lucha para que las artes escénicas posean un carácter inclusivo, dando espacio a todo tipo de artistas, con y sin discapacidad. Un ciclo que nacía con intención de ser efímero, «deseando no tener que celebrarse durante muchas ediciones, lo que significaría que se ha alcanzado una plena inclusión y la plena igualdad, tanto en las artes escénicas como en el resto de ámbitos». De momento, y por desgracia, esto no se ha logrado, hecho que motiva la puesta en marcha de su quinta edición, nuevamente dirigida por Javier Crespo Lorenzo.
«Esta quinta edición sigue apostando por la diversidad en escena por las personas que nos hacen sentir tantas cosas y emociones desde el escenario, por todos aquellos que luchan día a día por la transformación social para que todos seamos Visibles» dicen desde su organización «Un festival que trata de hacer patente una realidad en la que viven muchas personas, para que todos miremos y seamos conscientes de las barreras que tienen que superar a lo largo de su vida.»
Además de Tarambana, este año repiten otros espacios asociados al MACOMAD (Coordinadora madrileña de salas de teatro alternativo) como Teatro del Barrio, Teatro Lagrada, Bululú 2120, La Usina y el Teatro de la Sensación de Ciudad Real, un abanico que poco a poco se va ampliando con salas asociadas a la Red de Teatros Alternativos de España como el Teatre Tantarantana de Barcelona y el Teatro Quijano de Ciudad Real que se suman a la edición de este año.
Este año serán 27 propuestas las programadas dentro del marco del festival, 13 compañías madrileñas, 6 de diferentes comunidades autónomas y 1 llegada desde Argentina, presentando espectáculos de teatro (adulto y familiar), danza y percusión, un clásico dentro del festival con la actuación de los Tambores Afanias, además de contar con mesas redondas, encuentros, exposiciones y talleres gratuitos.
Dentro de la programación de esta nueva edición encontramos un fuerte compromiso con los clásicos, desde El sueño de Segismunda, en una mirada femenina del texto de Calderón de la Barca por parte de la compañía Contando hormigas, protagonizado por una mujer ciega que se hace reina del barrio de Lavapiés, pasando por Diablos, brujas y granujas de la compañía La Luciérnaga que hace un repaso por los clásicos españoles o El Casamiento con el que se explora una nueva visión de Bodas de sangre con teatro gestual, hasta encontrarnos con otras miradas sobre la obra más famosa de Cervantes con Quijote o Molinos ¡a mí!. Quien habla de clásicos no solo lo hace inspirándose en lo teatral, también lo hace sobre títulos cinematográficos como Jane, que regresa sobre ¿Qué fue de Baby Jane?.
El teatro más social vendrá de la mano de éxitos como Here comes your man, que se despide de Tarambana, Margarida de temática transgénero o Was soll ich tun? Extranjería, origen, esclavitud de Sabotaje Teatro que hablan del desarraigo a través de la autoficción.
También encontraremos experiencias sensitivas como la argentina Teletransportación, espectáculos multidisciplinares como Y me busco, Helliot de la compañía ganadora del MAX de carácter social Danza Mobile y Alteraciones D-T o También estás aquí de la compañía Paloma de Pablo que habla sobre la problemática de las personas con TEA (Trastornos del Espectro Autista) en su día a día. En las salas participantes que se encuentran fuera del circuito madrileño encontraremos Criadas (Teatro de las Sensaciones) y Casi una pregunta/Gairebé una pregunta (Teatre Tantarantana).
Dentro del apartado dedicado al teatro familiar podremos descubrir Emoticolors que podrá verse tanto en la Sala Tarambana como en el Teatro Quijano, además de Retablo de sueños y Titánicas que serán la aportación al festival por parte de La Usina.
Con respecto a la danza, el Festival Visibles nos da la oportunidad de poder ver Y si solo fuimos sombra de la compañía La basal, Romanceando de AMAS Escena que llega con un programa doble, proyectando tras la función el documental sobre el trabajo de la compañía: Noesis. También habrá momento para la conciencia medioambiental con Alma a tierra – Seragua de de la compañía Eudanza y Laura Llauder, la inclusión sin barreras con Sapere aude, 1 y otra vez, el muro de la compañía MSD o una versión de La verbena de la Paloma por parte de Danza Down compañía Elias Lafuente.
Como ya se ha llevado a cabo en las pasadas ediciones, antes del inicio de los espectáculos, se realizarán recorridos táctiles para las personas ciegas, pudiendo entrar en contacto con el vestuario, actores, elementos escénicos, etc… y como novedad, los espectáculos que se vean en la Sala Tarambana en esta edición contarán con Ayuda auditiva (sonido amplificado y bucle magnético) destinado a las personas con problemas auditivos. Una iniciativa puesta en marcha gracias a Aptent, a través de Teatro Accesible.
José Antonio Alba / @joseaalba
